D.E.- Los bajistas no cesan en su ofensiva, y mercados como el español sobresalen en su punto de mira. En un contexto marcado por las alertas financieras y económicas, la desbandada de la deuda disparó los récords de la prima de riesgo por encima de los 400 puntos. Los datos macro de Wall Street, de nuevo, pusieron la puntilla a un Ibex que perdió al cierre otro 2,18%, hasta los 9.114,9 puntos. En las siete últimas jornadas ya se ha desinflado un 9,4%.

El descalabro producto del peor mes del año y, ayer, de la peor sesión de 2011 no agota las órdenes de venta en la bolsa española. Seis de las siete últimas jornadas se han saldado con números rojos, y en la única excepción alcista el rebote se limitó al 0,14%.

Sólo la bolsa italiana rivaliza en las bajadas con la española. Por segunda sesión consecutiva, el Mib de Milán ha sido el índice más castigado en Europa. Al cierre perdió un 2,5%. La prima de riesgo en Italia ha disparado hoy sus récords negativos, por encima de los 380 puntos básicos.

En el caso de España, la brecha respecto a la deuda alemana ha llegado a superar, por primera vez desde la introducción del euro, la barrera de los 400 puntos básicos. El interés del bono a diez años alcanzó el 6,45%, cerca ya de los niveles más críticos, próximos al 7%, que ‘forzaron’ los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal.

Sólo los rumores de compras de bonos, esta vez centrados en China, frenaron la desbandada en la deuda española e italiana. El BCE tendrá la ocasión el próximo jueves de explicar si está dispuesto a retomar sus compras. Al cierre de las bolsas, la prima de riesgo de España se enfrió a 390 puntos.

La renta variable, lejos de encontrar alivio en la segunda mitad de la jornada, agravó su deterioro. Wall Street volvió a reactivar los temores a un mayor debilitamiento de la economía. El acuerdo sobre la deuda acentúa el fantasma de otra recesión. A los recortes presupuestarios billonarios se unen los signos negativos que adquieren los últimos datos macro. Si ayer el índice ISM manufacturero cayó a mínimos de dos años, hoy el gasto de los consumidores bajó por primera vez desde 2009.

Las bolsas europeas sufrieron otra oleada de ventas después de la apertura de Wall Street, que se dispone a completar su octava jornada consecutiva de descensos. Sólo la Bolsa de Londres, ‘ajena’ a la eurozona y sustentada por los resultados de Barclays, pudo limitar su pérdida por debajo del 1%. El Psi portugués bajó un 1,3%, el Cac francés un 1,5%, y el Dax alemán un contundente 2,2%.

El Ibex sólo se vio superado en las caídas por el -2,5% del Mib italiano. Al cierre, el índice selectivo español se dejó un 2,18%, hasta los 9.114,9 puntos. Los nuevos mínimos anuales ponen en peligro la referencia de los 9.000. El descalabro alcanza el -9,38% en las siete últimas jornadas.

Sólo Gas Natural evitó el pleno bajista en el Ibex, mientras que Telefónica fue el valor menos penalizado. Los analistas de JPMorgan han recortado su valoración sobre la operadora, pero aún así otorgan todavía un potencial de revalorización cercano al 30%.

Santander y BBVA salvaron la jornada mejor que otros bancos europeos como Unicredit, Intesa, ING y Crédit Agricole. A media sesión, incluso, remontaron hasta cotizar en positivo.

El correctivo superó el 6% en Sacyr y Gamesa. La constructora sigue siendo uno de los valores más afectados por las turbulencias en los mercados de deuda. Los analistas de ING, por su parte, soplaron en contra del fabricante de aerogeneradores, al recortar su valoración y emitir un consejo de ‘vender’.

ZAPATERO INFORMA A RAJOY DE LA CRISIS DE DEUDA

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha informado hoy telefónicamente al líder del PP, Mariano Rajoy, y al candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, de “los pasos” adoptados por el Ejecutivo después de que la prima de riesgo superara la barrera de los 400 puntos básicos.

El presidente ha llamado a Rajoy en torno a las 14.00 horas para ponerle al tanto de la situación y de los contactos que el equipo económico del Ejecutivo está manteniendo con los Gobiernos de Francia, Italia y Alemania, según han señalado fuentes de Moncloa. Lo mismo ha hecho con Rubalcaba, quien hoy se ha desplazado a Ginebra para mantener una reunión con el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, y trasladarle sus propuestas para afrontar el alto desempleo en España.

Zapatero también ha informado telefónicamente al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, de los pasos adoptados por el Ejecutivo una vez que la prima de riesgo ha superado los 400 puntos básicos, han informado fuentes de Moncloa.

Además, ya se ha puesto en contacto con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, y tiene previsto continuar con el resto de responsables de los partidos políticos parlamentarios. Su equipo económico mantiene conversaciones con los de Francia, Italia y Alemania. Zapatero está en contacto permanente desde ayer con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y abordó la situación en su despacho con el rey en el Palacio de Marivent.

Sin riesgo de rescate

Por otra parte, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha asegurado que España “no está en absoluto” en una situación que requiera un rescate y ha dicho que la subida de la prima de riesgo tiene más que ver con la economía de Estados Unidos que con la española.

López Garrido ha afirmado que España se sigue financiando en los mercados con normalidad. “Para nada España está en una situación en que requiera ser rescatada. En absoluto”, ha subrayado López Garrido . El secretario de Estado ha manifestado que España emite su deuda “normalmente y se financia normalmente”, aunque “a veces un poquitín más cara de lo que desearíamos”. En cualquier caso, ha insistido en que “no hay ningún tipo de problema” para atender las obligaciones con la deuda existente.

López Garrido ha recordado que la UE ha considerado que las medidas adoptadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero van “en la buena dirección”. Lo que tiene que hacer España, ha agregado, es cumplir con el objetivo del déficit -el tres% para 2013-, lo que hará “rigurosamente” con un plan de consolidación fiscal que comparte con el resto de la UE.