La casta entrega Cataluña a los moros: El Ayuntamiento de Salt vende 900 metros de terreno para la construcción de más centros islámicos
Dos entidades magrebíes compraron el mes de marzo un terreno de unos 900 metros cuadrados de superficie en el polígono de Torre Mirona de Salt (Gerona). Este es uno de los lugares donde el Ayuntamiento permite que se puedan construir centros de culto de más de una planta. Se trata de Magrebíes para la Paz y el Hilal.
Lo hizo público ayer el alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), tras una discusión tensa con la anterior alcaldesa y actual portavoz del PSC, Iolanda Pineda. Todo se originó cuando la representante socialista reprochó al actual alcalde que publicara noticias falsas en su muro de la red social Facebook. Se refería a la información de que el Ayuntamiento de Salt (entonces gobernado por el PSC y ERC) había autorizado una macro mezquita de unos 1.000 metros cuadrados en Torre Mirona.
“Supongo que estos terrenos no serán para hacer una pista de paintball”, ironizó el regidor gerundense. De hecho, según aseguró, las entidades también pidieron un certificado de compatibilidad urbanística. “Lo sabía usted, su jefe de gabinete y seguramente también un teniente de alcalde y no nos lo contó a nosotros”, lamentó Torramadé. Pineda se defendió asegurando que en un pleno no se explican cuestiones referentes a compras y ventas de terrenos entre privados y le preguntó si cuando los promotores del centro comercial “Espai Gironès” adquirieron los terrenos (cuando gobernaba el representante de CiU en un anterior mandato) informó de ello en un pleno. El alcalde lo afirmó.
La ex alcaldesa socialista acabó explicando que, si las entidades habían decidido comprar los terrenos en el polígono industrial, era gracias a la normativa que aprobaron en el mandato del PSC que impide hacerlo en el casco urbano. Torramadé recordó que había sido el anterior gobierno y Pineda lo admitió pero señaló que “ustedes no les dieron ninguna alternativa y nosotros sí”. Además, explicó que si esta mezquita de Torre Mirona acaba levantándose, servirá, posiblemente, para que cierren las que todavía hay en el núcleo urbano. Y aprovechó para acusar Torramadé de haberlas autorizado en el pasado. Él lo negó e indicó que algunas estaban ya los años 80 y 90.
Poco antes los dos representantes políticos y la concejala de Territorio y Sostenibilidad Rosa Pórtulas se las habían tenido ya por los centros de culto musulmanes. Pineda defendía que en el periodo 2007 a 2011 (cuando gobernó) no se había concedido ningún permiso para ningún centro de culto pero Pórtulas citó dos. Entonces la concejala del PSC acusó Pórtulas de “no saber leer” para que los dos permisos fueran para “centros culturales” y no “de culto”. Pórtulas y Torramadé respondieron que en la práctica eran lo mismo porque se hacía lo mismo.
Los inmigrantes, la ARU y los pueblos vecinos
A raíz de una pregunta de la portavoz del PSC, Iolanda Pineda, en relación con las recientes declaraciones sobre el límite que una población puede asumir en porcentaje de inmigración, el alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), repitió el discurso que en los últimos días ha generado polémica. El alcalde explicó que no es una “situación ideal” que haya entre el 40 y los 45% de recién llegados en Salt, ni para ellos ni para los autóctonos. Y que “no callará” para intentar cambiar la situación, preguntándose “si era normal que municipios cercanos prácticamente no tuviesen inmigrantes”. “Los que viven en Salt no viven porque quieren como dicen algunos. Viven porque pueden acceder a los pisos”, apuntó.
Que ascazo de moros!! solo falta que Cacaluña tenga la independencia, y yo soy el primero en largarme de barcelona, y soy catalan, pero antes que nada soy orgulloso de ser español.
Por cierto, catalanes, a los moros no le podéis poner el pa amb tomàquet con loncha de jamón. Os van a poner a todos mirando hacia La Meca y nunca mejor dicho.
Bienvenidos a la república islámica independiente de Cataluñistán. Si Jaime I el Conquistador levantase la cabeza…
Ese dinero sale del wahabismo saudí, así que, ojo, pero, ojo.
En cualquier caso, si los catalanes quieren que Calaluña sea una república islámica y colocar la barretina a los moros y a ponerles a bailar sardadanas, allá ellos con sus penas, pero que luego no pidan al resto de España ayuda o alianzas para echarlos de allí.
Hala, hala, adiós a los Jordis, bienvenidos los Mohameds. Alá es grande, catalanes, jajaja…
800 años de Reconquista y millones de vidas que nuestros antepasados sacrificaron por nuestra libertad ahora desperdiciadas en solo 8 años por culpa de ZP y su manada de meapilas pijo-progres.
Del mamarracho con chepa de zETAp y del indpendentismo catalán tanto de izquierdas como de derechas, dicho sea de paso.
dentro de nada el segundo idioma nacional de cataluña sera el arabe, sino al tiempo, espero que se independicen y pongan fronteras porque entonces la emigracion será desde Cataluña al resto de ex-paña.
Totalmente de acuerdo.
Además, ¿no quieren independencia? Yo se la daba, pero independencia, independencia. Total, absoluta.
No la que ellos pretendenden, que consiste en “yo mando en Cataluña soberana, pero mantengo mi poder decisivo en el resto de España, En Cataluña mando sólo yo”.
Es decir, soy independiente, pero quiero seguir vampirizando a España.
Independendcia total, con establecimiento de fronteras físicas, políticas y económicas.
Y con Vascongadas, lo mismo. Exactamente lo mismo.
O eso o aplicación del 155 que es tan constitucional como el 20 ó el 18, y se acabó la tontería.
¿No querian en Cataluña a moros para que apredieran el catalan y se integraran?
Pues ahora que “disfruten” a los nuevos catalanes y que se alegren de que hayan ido allí, que les van a pagar las pensiones a los autoctonos.
Ajo y agua.
Disfruten de lo que han votado!
mezquitas y mas mezquitas,y y con grandes menarites se es mucho pedir llamando a la oracion cinco veces al dia.lo siento que ve vallan acostumbrando.luego vuestros hijo se iran conviertiendo al islam por vuestro bien.amen
El Islam es una religión herética basada en mentiras.
Por nuestro bien empezaremos una nueva cruzada, peor que la de los reyes católicos