Un operario de la funeraria traslada desde el Edificio Luz el cadáver de Sandra Franco.

La perspectiva de verse abandonada por otra y sin dinero llevó a una ciudadana alemana a contratar a un grupo de sicarios sin escrúpulos para liquidar a la amante de su marido. La Policía Nacional acaba de llegar a esa conclusión tras la detención de la presunta autora intelectual de ese crimen y otras cinco personas. El asesinato de la colombiana Sandra Marco, perpetrado el 15 de abril del pasado año en un edificio de la calle Metge Manuel Vallalta, de Dénia, es ya un caso resuelto.

Los arrestos, según fuentes policiales, se produjeron a finales del pasado mes, la mayoría de ellas en Xàbia, por agentes del Grupo II de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la comisaría central, en Madrid. Sin embargo, la operación, que ha sido coordinada por el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Dénia, Javier Reyes, no está cerrada, ya que el supuesto autor material de los disparos mortales está identificado pero sigue libre.

En cualquier caso, la investigación no solo ha permitido resolver el crimen. También ha puesto fuera de circulación una peligrosa banda de delincuentes dedicada a la extorsión profesional que traficaba con armas y blanqueaba el dinero de sus turbios negocios. A esa red pertenecían, presuntamente, tanto el marido de la mujer despechada, Norbert Cechmann (ambos son de nacionalidad alemana), como el sospechoso de matar a Sandra Marco, de origen polaco.

Las pesquisas, que siguen secretas, apuntan a que la imputada, cuyo nombre de pila es Silvia, habría contratado a espaldas de su esposo a un sicario, que colaboraba con él, para ejecutar el maquiavélico plan. Los otros cuatro sospechosos detenidos el pasado mes -otro alemán, dos ciudadanos polacos y una mujer de esa misma nacionalidad- serían cooperadores necesarios del asesinato, encubridores o meros integrantes de la banda de extorsionadores.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) confirmaron ayer a este diario que el magistrado Reyes decretó el pasado fin de semana el ingreso en prisión preventiva incondicional de cuatro de los seis detenidos, entre ellos la presunta inductora del crimen, al tiempo que impuso una fianza de 20.000 euros para eludir la cárcel a un quinto implicado y dejó en libertad provisional a otro.

Los cargos que pesan sobre ellos son asesinato, tráfico de armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación ilícita. El juez ha debido de cursar ya una orden europea de detención y extradición (OEDE) para lograr el arresto del supuesto pistolero, quien reside al parecer en otro país de la UE.

En el transcurso de la operación, los agentes de la Udev, con la ayuda de funcionarios de las comisarías de Alicante y Dénia, realizaron nueve registros domiciliarios que se han saldado con la incautación de más de 15.000 euros en efectivo, monedas de oro, lingotes de plata y abundante munición, según fuentes próximas al caso.

Además, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Dénia ha bloqueado 15 cuentas bancarias con las que trabajaba la banda y ordenado el decomiso de seis vehículos de alta gama: dos Ferrari, dos Mercedes y dos Audi.

Al parecer, Silvia habría contratado a un grupo de sicarios para que asesinaran a Sandra Franco después de que su marido le anunciara que iba a dejarla por ella y no iba a ver ni un euro de sus bienes. La venganza, los celos y la ambición económica se habrían mezclado a partes iguales en un móvil explosivo.

La mujer colombiana, de 34 años, recibió tres disparos en la cabeza efectuados a corta distancia a la entrada de su vivienda, en una cuarta planta del edificio Luz, en la pedanía dianense de La Pedrera. Todo apunta a que la víctima conocía al individuo que la mató, pues le abrió la puerta de su domicilio, donde vivía sola de alquiler, a mediodía de ese 15 de abril.

Un hombre con mono verde

«Vi a un hombre de aspecto centroeuropeo, de unos 45 a 60 años, vestido con un mono verde como los que usan los trabajadores que asfaltan las calles. Bajó tranquilamente por la escalera y, si lo volviera a ver, lo reconocería», relató en su día un vecino a este periódico.

Este testigo se encontraba sobre las 12.00 en la cocina de su casa cuando escuchó un fuerte «chillido» seguido de varias detonaciones. El hombre descorrió discretamente el visillo que cubría su ventana y vio salir al asesino de la vivienda de Sandra. Fue el propio Norbert t Cechmann quien avisó a la Policía al encontrar a su novia en medio de un charco de sangre, entre el vestíbulo y la cocina del domicilio, a las cinco menos diez de esa misma tarde.

El ciudadano alemán, que concurrió a las elecciones municipales de 2007 en la lista del partido Ciudadanos por Jávea, figura entre los seis detenidos, aunque los investigadores han descartado su participación en el plan que acabó con la vida de Sandra. Los delitos que se le imputan guardan relación con la red criminal en la que estaba supuestamente involucrado.