«Saca una silla de ruedas. Traigo a uno muy chungo». Estas fueron las espontáneas palabras del hombre que trasladó al centro de salud de Torrent a un joven de 31 años con graves quemaduras. La víctima se había electrocutado cuando presuntamente desmontaba un motor de riego. Los médicos no pudieron hacer nada. Había sufrido un paro cardíaco y su corazón dejó de latir.

La escena tuvo lugar sobre la 1.35 horas de la madrugada de ayer en el ambulatorio de la calle Pintor Ribera, donde el SAMU de Torrent tiene su base. Mientras los sanitarios confirmaban la muerte de Salvador B. P., el amigo del fallecido se marchó con el mismo vehículo que había llegado: un Ford Escort de color negro. Nadie apuntó la matrícula del automóvil. Todo fue muy rápido. Los sanitarios pensaban que iba a regresar.

Tras tener conocimiento de los graves hechos, varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local acudieron con urgencia al lugar. Los agentes se entrevistaron con el médico del SAMU, que confirmó la descarga eléctrica como posible causa de la muerte. Además, la víctima llevaba guantes de aislamiento y calzado de seguridad. Las protecciones cubrían sus dos brazos. Parecía un electricista profesional.

Pero Salvador B. P. no era ningún especialista en instalaciones eléctricas. El joven se ganaba la vida como encofrador. «Era muy bueno en su profesión», afirma Luisa B., tía del difunto. También realizaba otros trabajos temporales, aunque en la actualidad estaba desempleado. «Tenía problemas económicos porque le debían varias pagas», explica Luisa. Llevaba más de un año sin trabajo y, al parecer, sin cobrar ninguna prestación.

Además, no cobró las últimas nóminas de su último empleo. Hace meses tuvo que dejar la casa en la que vivía con su madre y su hermano por no poder pagar el alquiler. De ahí, pasó a ocupar una planta baja en la que no tenía ni luz ni agua.

La muerte de Salvador B. causó ayer una gran conmoción en el barrio de los Caracoles, donde el joven tenía su pandilla y su familia. Coqueteaba con las drogas y solía reunirse todas las tardes con sus amigos en un parque de la calle San Luis Beltrán.

Un familiar del fallecido confirmó ayer que el joven sufrió la descarga eléctrica cuando presuntamente desmontaba un motor eléctrico. Al menos esa es la versión de los hechos que le facilitaron a la madre de Salvador B. El joven que trasladó a la víctima al centro de salud fue identificado horas después por la Policía Nacional de Torrent.

Tras ser citado para que prestara declaración, el hombre explicó cómo ocurrieron los hechos. Pese a las medidas de precaución que habían tomado, con guantes de aislamiento y calzado de seguridad, su amigo se electrocutó. Sin perder tiempo, subió a Salvador B. al coche y lo trasladó al centro médico. La Policía imputó al individuo por un delito de hurto en grado de tentativa. En menos de un año han muerto ya cinco hombres electrocutados cuando robaban cobre o motores en la Comunitat.