Los líderes sindicales posan junto a Zapatero y el ministro de Trabajo.

El PSOE propicia que la UGT se haga con el control de la representación “oficial” de los trabajadores autónomos y pequeños empreendedores. Las organizaciones de autónomos UPTA-UGT y OPA, recientemente integradas, se han convertido por sorpresa en las agrupaciones más representativas de los autónomos, pese a que apenas tienen afiliados, recursos y empleados propios, requisitos legales para poder ostentar este título. Lo hemos leído en Expansión y lo reproducimos.

La creación de un consejo estatal del autónomo supone un plataforma de captación de fondos públicos y poder representativo lo suficientemente golosa para que, lógicamente, las asociaciones y sindicatos relacionados hagan todo lo posible por estar integrados en ella, máxime cuando hay numerus clausus y el pastel no da para todos.

Expansión se hace hoy eco de un supuesto trato de favor en el Ministerio de Trabajo para que el sindicato UPTA-UGT pudiera acceder a dicho consejo pese a no contar con suficiente representatividad entre el colectivo de autónomos en comparación con otras asociaciones. Si el sindicato tenía censados en abril de 2010 a sólo 6.476 afiliados, mucho ha tenido que correr para llegar a 298.398, que al cabo son los que ha presentado para, en detrimento de otras asociaciones, acceder a dicho consejo y con ello beneficiarse de los fondos pertinentes. Eso ha sido posible gracias al visto bueno del Ministerio de Trabajo, cuyo responsable de este área admite que no tuvo tiempo de verificar los datos.

Con independencia de que dicho alto cargo haya sido empleado de UPTA-UGT, y a la vista del revuelo provocado entre las asociaciones presuntamente discriminadas, existe una clara urgencia para, en primer lugar, esclarecer si realmente el sindicato UPTA-UGT ha falseado los datos de representatividad y, después, depurar las posibles responsabilidades de los responsables de Trabajo implicados, bien por el trato de favor si es que lo hubiera o, cuando menos, si se comprueba la picaresca del sindicato, por la negligencia de no verificar los datos presentados por las asociaciones.
o admite que no se ha investigado en profundidad la documentación entregada por los aspirantes. El ministro del departamento, Valeriano Gómez, ya conoce los hechos y baraja exigir responsabilidades.P29/EDITORIAL

La lucha para convertirse en la voz oficial de los emprendedores ha traspasado los límites de lo imaginable. El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero anunció hace tres años la puesta en marcha de un Consejo estatal al que, teóricamente, sólo podrían entrar las siglas más representativas. El desenlace: dos organizaciones minoritarias -UPTA-UGT y OPA, ahora integradas-, han obtenido las mejores puntuaciones del concurso, en perjuicio de las mayoritarias.

Si nada cambia, estas dos asociaciones, sin apenas representación, recursos propios y empleados, serán la voz de tres millones de autónomos en este Consejo, encargado de asesorar al Gobierno. Además, se llevarán el grueso de las subvenciones (este año se han repartido 12,9 millones de euros).

Detrás de estas marcas hay dos nombres propios. El primero es Sebastián Reyna. Asegura que UPTA-UGT tiene 298.398 afiliados, dato que no figura en los libros de registro internos. De hecho, en el último congreso (8 de abril del 2010) quedó reflejado que cuenta con tan sólo 6.476. En los certificados de cuotas que guarda la matriz sindical, a los que ha tenido acceso EXPANSIÓN, constan poco más 22.000, de los que una parte son agricultores de la UGT.

UPTA-UGT ha estado con el agua al cuello para intentar cumplir con los criterios legales exigidos, que no tuvieron más remedio que maquillar, con la anuencia del director de Economía Social, Juan José Barrera, responsable de este concurso, según se desprende de la documentación revisada por este diario. La cúpula puso en marcha una ofensiva y envió varias cartas internas a las que el rotativo económico ha tenido acceso.

En una de las misivas se pide a las bases que se pongan a buscar autónomos entre colectivos muy variopintos: cooperativas e incluso afiliados a sindicatos y partidos políticos. Para sortear otra piedra -la necesidad de tener recursos propios-, la organización de Reyna dio instrucciones para coger el teléfono: si alguien llamaba preguntando por algún portavoz, que obviamente no estaba en las supuestas sedes, debían responder que en ese momento no había nadie. Otra de las directrices se basó en instalar siglas junto al logo de UGT, simulando que ambas convivían en el edificio.

Las cifras presentadas a Trabajo hablan de 95 sedes, aunque la realidad puede ser muy distinta. En Madrid, Murcia, Canarias y Extremadura la organización simplemente no existe (está en suspenso o bajo gestoras). En esta última región la organización naufragó tras un agujero de 100 millones de las antiguas pesetas (601.012 euros).

El lavado de cara de estos datos aconteció meses antes del desembarco del ministro Valeriano Gómez. Según fuentes ministeriales, el titular de Trabajo está al corriente de esta estrategia y baraja la destitución de Barrera, ex integrante de UPTA-UGT. Barrera pertenece al consejo de redacción del Centro Internacional de Investigación sobre Economía Pública, cuyo presidente es Jose Luis Monzón, el hombre que está al mando de la comisión de expertos que ha decidido quién entra en el Consejo. El vicepresidente es el propio Sebastián Reyna.

La otra persona beneficiada es Camilo Abiétar, que ha sido primer teniente alcalde de un pueblo de Albacete por el PSOE. Dirige OPA, que ha cambiado tres veces de nombre y según su CIF actual cuenta con un solo trabajador. Sus sedes pasaron de 13 a 38 en el paso de 2009 a 2010 y su teléfono se basa en una línea 900 con contestador.

En mitad de este proceso OPA ha anunciado su integración en UPTA-UGT. Ambas podrían, así, ser mayoría en el Consejo, lo que les permitirá controlar directamente leyes y recursos.

Máxima sorpresa. Así es cómo han recibido las asociaciones que han peleado por entrar en el Consejo del Autónomo el desenlace final del concurso abierto por el Ministerio de Trabajo para determinar a los portavoces oficiales del mundo emprendedor.

ATA y UATAE, que han recurrido el proceso, presentaron en su momento, junto a otros nueve aspirantes, sus datos para formar parte de este club. La primera avaló 440.459 socios y la segunda, 303.824, unas cifras que no han sido replicadas por la Administración y que las convierte en la primera y la segunda asociación, respectivamente, con más afiliados.

Pero los requisitos para liderar el Consejo no se limitan a tener el máximo número de socios. También se valora el personal propio, las sedes o los convenios profesionales.

Estos dos tótem, que han conseguido pasar al Consejo, consideran no obstante que en la mayoría de estos capítulos citados son las mayores, por eso no les cuadra el ránking que da por bueno Trabajo y que sitúa en primer lugar a otras agrupaciones (ver gráfico). Por eso, ellas y CIAE han recurrido la resolución para despejar sus dudas.

Una vez presentado un recurso ante la Administración, ésta deberá dictar una respuesta. Si no están de acuerdo, las citadas asociaciones pueden abrir un recurso ante los tribunales contencioso-administrativo. El problema: tardaría entre tres y cinco años en resolverse.