El PP no ha conseguido hoy su propósito de reprobar en el Congreso al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ya que además de no lograr el respaldo de otros grupos a una iniciativa suya en este sentido ha sido criticado por varios portavoces por utilizar este tipo de propuestas para “ensuciar” el debate político.

Incluso algunos de ellos han invitado al jefe de filas del grupo popular, Mariano Rajoy, a presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si quiere reprobar a algún miembro de su Gabinete, ya que según han recordado esta es la fórmula prevista por la Constitución para estos casos.

La proposición no de ley del grupo popular ha contado con 145 votos a favor -de los diputados del PP y UPN-, 170 en contra -procedentes del grupo socialista, IU e ICV- y 23 abstenciones de las demás fuerzas políticas (CiU, PNV, ERC, CC, BNG y UPyD).

El grupo popular pretendía culminar con esta declaración su ofensiva parlamentaria contra Chaves, que lleva a cabo semana tras semana, en las sesiones de control, por atribuirle responsabilidad en el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía y por supuesto nepotismo hacia su hijo Iván.

De hecho, ha sido el diputado Juan Manuel Moreno Bonilla, uno de los que preguntan los miércoles a Chaves , quien ha defendido la reprobación por su “incapacidad” para gestionar las labores de su cargo y por su negativa a dar explicaciones por los “escándalos que rodean su gestión política”.

Así, además de criticar que el vicepresidente en dos años se haya dedicado “a todo” menos a sus responsabilidades, ha remarcado su “implicación directa o indirecta” en múltiples escándalos, incluido “uno de los casos que más alarma social ha generado en nuestro país”.

Se ha referido así al caso de los ERE fraudulentos, del cual Chaves sería “responsable por acción o por omisión” porque cuando era presidente de la Junta de Andalucía “permitió que se gestionara al margen de la legalidad”, ha remarcado, 700 millones de euros para pensionistas y parados.

Juan Manuel Moreno ha afirmado que Chaves ha contribuido al “deterioro de la confianza en el Gobierno y en la clase política” y ha asegurado que la calle “ya ha reprobado al señor Chaves “.

Una intervención muy contestada

Su intervención ha sido muy contestada por las otras fuerzas políticas, principalmente por el PSOE, cuyo diputado Antonio Hernando ha retado a Rajoy a presentar una moción de censura. “Para poner una moción de censura hay que tener coraje, determinación y programa; Rajoy carece de las tres cosas”, ha arrancado su discurso.

A su juicio, el intento de reprobación es un “acto de campaña” porque el PP siempre recurre en las campañas electorales al terrorismo y “al barro”, que es a su juicio lo que ha hecho hoy.

Ha recordado que el PP presenta a las elecciones a imputados y procesados “de doce en doce y sin despeinarse”, como el presidente valenciano, Francisco Camps, mientras propone reprobar a un vicepresidente contra el que no existe acusación formal.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha recriminado al PP por intentar convertir el Parlamento en un “campo de guerra”, ha criticado su “hipocresía” por avalar a candidatos implicados en la trama “Gürtel” y ha insistido igualmente en que la moción de censura es la vía para exigir responsabilidad a un Gobierno.

También ha referido el portavoz de CiU, Jordi Jané, cuyo grupo se va a abstener, que el mecanismo adecuado es la moción de censura, al igual que la diputada de UPyD, Rosa Díez.

Desde ERC, Joan Ridao, ha dicho que no iba a “hacer el juego” al PP del “caso Gürtel” y ha advertido que en política la “basura ajena” no disminuye la basura propia sino que “siempre suma”.

Por parte del PNV, Emilio Olabarria ha interpretado la iniciativa en clave electoral, ha recordado que todo lo que se imputa a Chaves está “judicializado” y ha dicho que el PP intenta trasladar la responsabilidad del Parlamento andaluz al Congreso de los Diputados.

Francisco Jorquera, del BNG, ha manifestado que lo que su grupo reprueba es al PP por su “doble moral” al presentar a imputados a las elecciones y por tratar de “emponzoñar” la política como estrategia electoral.