Sobrecarga en la red o un pitido que indica que algo no va bien. Eso es lo que aún escuchan miles de personas en Málaga al descolgar el auricular de su teléfono. Casi 48 horas después del incendio declarado en una central de Movistar en la zona de Huelin que dejó sin teléfono a 90.000 personas en Málaga capital y diversos puntos de la provincia, la situación sigue siendo aún complicada.

De hecho, según fuentes de Movistar, la mitad de los afectados, unos 45.000, recuperaron la línea ayer, y hoy se espera que otros 15.000 vuelvan a tener teléfono y/o Internet en sus hogares, pero aún no se puede confirmar cuándo volverán a tener sus terminales a pleno rendimiento. Y es que los perjudicados por el corte en las líneas pueden curiosamente recibir llamadas por lo general, pero apenas pueden recibirlas. Además de varios puntos de la Costa del Sol, en Málaga capital la zona más afectada sigue siendo el distrito de Carretera de Cádiz.

Desde ayer un equipo formado por 150 personas trabaja para intentar arreglar la incidencia, provocada por un incendio en la central Sol de Movistar en la calle Eduardo Marquina (Huelin) declarado el viernes al filo de la medianoche (concretamente, a las 23.40 horas) y que no pudo ser sofocado hasta las cuatro de la madrugada. El equipo cuenta con equops de emergencia en grandes camiones desplazados desde Sevilla y Zaragoza que se afanan por arreglar la avería lo antes posible.