De cara a la próxima temporada de ciclones, Cuba realizará los días 21 y 22 de mayo el habitual ejercicio popular denominado “Meteoro” centrado en las acciones para salvaguardar a la población y prevenir pérdidas materiales en casos de desastres.

Este ejercicio es una experiencia exclusiva de Cuba desde 1986, en principio solo dirigida a los órganos de dirección para enfrentar los ciclones, pero desde mediados de los años noventa se generalizaron a otros fenómenos de origen natural.

Oficialmente la temporada ciclónica 2011 para el Atlántico Norte, el mar Caribe y Golfo de México comenzará el próximo 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre.

En la primera jornada se ejercitaran los órganos de dirección y de mando a todos los niveles, en el aseguramiento de los protocolos de actuación y los planes de reducción de catástrofes, afirmó el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.

Durante la segunda fecha se preparará a la población en el conocimiento del nivel de riesgo de cada comunidad y las acciones previstas en cada caso para proteger las personas y sus bienes materiales.

El jefe del Centro de Pronósticos del Tiempo, del Instituto de Meteorología, José Rubiera, señaló que la próxima temporada ciclónica se prevé “menos activa” que la anterior, pero apuntó que en Cuba “siempre hay que estar preparados, pues aunque haya un solo huracán, si cruza sobre cualquier parte del país es un desastre o un problema”.

En 2008 los huracanes “Gustav”, “Ike” y “Paloma” causaron siete muertos y daños a la economía nacional valorados en más de 10 mil millones de dólares, en lo que fue considerado la peor agresión al ecosistema del país en los últimos 50 años.

La temporada de ciclones del año 2010 concedió por segundo año consecutivo una tregua al archipiélago caribeño, pues solo fue afectado por los aguaceros y fuertes vientos de la tormenta “Paula” y el leve paso del huracán “Tomás”. Para 2011 se espera el desarrollo de 13 organismos ciclónicos, ya que las condiciones en la atmósfera superior son un poco menos propicias, según explicó Rubiera a la Agencia de Información Nacional.

Varios organismos internacionales elogiaron en múltiples ocasiones la eficacia de la nación caribeña en el enfrentamiento a los desastres naturales, los expertos consideraron entre las causas del éxito la planificación previa y el mando único que tiene la Defensa Civil en todas las decisiones durante el fenómeno.

Incluso los elogios llegaron desde su vecino del Norte. En 2009 el periódico norteamericano New York Times sugirió que Estados Unidos debería aprender de los planes de evacuación de Cuba, del apoyo médico de los desastres y de los programas de educación ciudadana que tiene la Isla.

«Siempre nuestro país ha defendido el criterio de que la base de todo triunfo es la prevención. De ahí la importancia del análisis de la situación actual de la que disponemos para enfrentar desastres de todo tipo. Aunque los pronósticos no sean alarmantes, no debemos dejar de estar alertas», explicó Abel Centella, vicedirector científico del Instituto de Meteorología.

Actualmente Cuba cuenta con 68 estaciones y ocho radares meteorológicos, así como ocho estaciones sismológicas para el monitoreo de los cambios atmosféricos y sísmicos en la nación caribeña.

Uno de los elementos de vital importancia ante eventos de esta magnitud es garantizar la autonomía de las comunicaciones en todo momento, para ello el órgano de Informática y Comunicaciones del Consejo de Defensa Nacional fortaleció la capacidad de respuesta de las infraestructuras tecnológicas del país.