Un joven deberá llevar en una pulsera el nombre de la chica que mató en accidente de tráfico cuando iba borracho
El joven Christopher Campbell, condenado por matar a una chica en accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol.
La obligación de recordar durante diez años a su víctima es parte de la condena de un joven que mató a una chica en Estados Unidos en accidente de tráfico por ir ebrio. Christopher Elton Campbell iba bebido cuando estrelló su vehículo contra otro que esperaba en un semáforo en rojo, matando a Renee Danielle Horton, una chica de 24 años de edad. Ocurrió hace 2 años, en una calle de Fort Worth, Texas (EE.UU.), según ha informado La Informacion.com.
El viernes pasado, Campbell, de 22 años, fue sentenciado a una libertad condicional de 10 años por homicidio involuntario bajo los efectos del alcohol.
Durante esos 10 largos años tendrá que llevar un brazalete con el nombre de la víctima y pasar distintas fechas, como los aniversarios del nacimiento y la muerte de Reene, en la cárcel. Esa será la condición de su libertad: levantarse cada mañana y mirarse la mano donde luce el nombre de la chica a la que segó la vida.
Para recordárselo con más fuerza, además del cumpleaños y el día de la muerte de la chica, el acusado también deberá pasar en la cárcel del Condado de Tarrant otros días festivos destinados a recordar a la familia, como las navidades, el Día de Acción de Gracias y el 4 de julio. También deberá pagar los gastos del funeral y entierro de Renee a su madre, un total de 22.271,46 dólares.
Si Campbell viola cualquiera de estas condiciones de su libertad, a las que se une pasar los próximos 30 días en la cárcel y abstenerse de beber alcohol durante lo que dure la condena (las autoridades le instalarán un alcoholímetro en su vehículo y también usará una tobillera de detección de alcohol para cuando vaya andando), podría ser condenado hasta a 10 años de prisión definitiva.
“Cada vez que pienses en lloriquear o quejarte porque tienes que pasar las vacaciones en la cárcel, quiero que recuerdes bien fuerte que nosotros nunca más podremos pasar ni los cumpleaños ni ninguno de esos días con mi hija”, le dijo la madre de la víctima al condenado, después de que su abogado alcanzara el inusual acuerdo con el fiscal.
