Los desafíos medioambientales en Haití durante el año 2010 y las oportunidades para un futuro más sostenible están presentados en una nueva publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

“UNEP in Haiti: 2010 Year in Review” relata los esfuerzos del PNUMA, en colaboración con el Gobierno de Haití, el sistema de las Naciones Unidas y otros socios para tratar asuntos medioambientales agravados por el terremoto y el huracán Tomás -que van desde la deforestación severa a cursos de agua contaminados y zonas marinas y costeras degradadas- y concluye que la mayoría de ellos siguen sin resolverse.

Nuevas iniciativas

Sin embargo, según el PNUMA, una serie de nuevas iniciativas ambientales en combinación con la determinación del Gobierno de Haití, inician un camino hacia la superación de los problemas ambientales crónicos del país y el apoyo a sus prioridades de desarrollo.

Achim Steiner, Subsecretario General de la Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, dijo que el terremoto retardo de manera significativa los esfuerzos que Haití ha estado haciendo para cambiar radicalmente años de degradación medio ambiental, salir de la pobreza y trazar un futuro más sostenible.

“La tragedia subrayó brutalmente la vulnerabilidad de las personas, del medio ambiente y de la economía en frente de los desastres naturales cuando la resistencia de los ecosistemas de un país, tales como bosques y agua dulce ya es escasa y en peligro,” dijo el Sr. Steiner.

“El objetivo del PNUMA es ayudar al pueblo de Haití y reforzar su capacidad para reconstruir las comunidades de manera que reduzcan su vulnerabilidad a las crisis futuras como parte de una estrategia mas amplia de transición hacia una bajada en emisión de carbono, un uso eficiente de los recursos, y una Economía Verde generadora de empleos”, dijo el Director Ejecutivo del PNUMA.

La publicación documenta los esfuerzos para mitigar los impactos ambientales de la reubicación de cientos de miles de personas y de las toneladas de escombros y residuos, en una nación ya considerada como la más ecológicamente desafiante del Caribe.

Esto da una perspectiva de los tipos de actividades y desafíos en una situación post-desastre y establece las lecciones aprendidas para que el PNUMA y otras organizaciones puedan entender y prepararse mejor para ayudar en caso de futuras crisis importantes.

El PNUMA y sus socios han aplicado cuatro criterios -la sensibilización, la coordinación, la asistencia técnica, y la acción práctica- todo con un éxito desigual. Ya que existieron dificultades con la recogida y eliminación de cuerpos humanos, y problemas asociados con la eliminación de desechos médicos. Sin olvidar la eliminación incontrolada de residuos sólidos, con amplia vertidos ilegales.

En cuanto a las cuestiones de explotación de los recursos naturales: aumentó la tala de árboles para obtener madera para la construcción y para leña y carbón vegetal; se produjo la destrucción generalizada de las zonas urbanas con vegetación por los asentamientos incontrolados de personas desplazadas, y los proyectos importantes de reconstrucción aprobados y financiados no han contado con una evaluación de impacto ambiental.

Aproximadamente el 60 por ciento de la población de Haití sufre de inseguridad alimentaria, con más de la mitad del racionamiento nacional de alimentos importados debido a el nivel de degradación de la tierra y la mala calidad del suelo que ha reducido la productividad agrícola.

Ecoturismo y energías renovables

Con el apoyo de los gobiernos de Noruega e Irlanda, el PNUMA ha catalizado el diseño y la introducción de numerosas iniciativas en Haití en áreas como la agricultura sostenible, la pesca, el ecoturismo y las energías renovables.

Las iniciativas están destinadas a ser de propiedad nacional y económicamente autosuficiente, pero la ayuda externa será necesaria para que estos tipos de proyectos ayuden a la recuperación a largo plazo de Haití.

Con el apoyo de un consorcio de socios haitianos e internacionales, incluyendo el PNUMA, el mayor y más reciente proyecto es la Côte Sud Initiative. Su visión de 20 años es de transformar las vidas y el sustento de más de 200.000 haitianos, tratando de resolver la pobreza extrema, la degradación ambiental, la vulnerabilidad a los desastres y los limitados servicios sociales que han afectado el bienestar humano por espacio de décadas.