Cientos de miembros de los servicios de seguridad, con apoyo de blindados, han penetrado hoy en la ciudad de Deraa, sur de Siria, donde se oían tiros nutridos. “Los hombres de los servicios de seguridad entraron a cientos en la ciudad, acompañados de tanques y blindados”, declaró por teléfono el activista Abdallah Al Harriri. “Los hombres disparan en todas direcciones y avanzan detrás de los blindados, que los protegen”, añadió. “Está cortada la electricidad y las comunicaciones son casi imposibles”, añadió.

La ola de protestas contra el régimen sirio nació en Deraa, donde decenas de personas murieron por la violenta represión de las manifestaciones por los servicios de seguridad. Miles de habitantes de la provincia de Deraa enterraron el domingo a varias víctimas de la represión, después de la oración. Siguió una manifestación sin que intervinieran las fuerzas de seguridad, indicó un militante.

Los manifestantes enarbolaban banderas sirias y pancartas que pedían “la supresión del artículo 8 de la Constitución” sobre la supremacía del partido único Baas, añadió cubierto por el anonimato. La mayoría de los comercios permanecieron cerrados en señal de duelo.Por otra parte, cuatro personas murieron y varias más resultaron heridas el domingo por las fuerzas del orden en Jableh, cerca de Lattaquié, en el noroeste del país, al tiempo que los servicios de seguridad practicaban una oleada de detenciones estos últimos días en las filas de los militantes opuestos al régimen del presidente Bachar al Assad.

Al menos 352 personas han muerto desde que empezó, el 15 de abril, el movimiento de protesta, según un recuento de la AFP.