Sor Juana Inés de la Cruz, ¿la primera feminista europea?
E.T.- Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, moría a los 43 años en la ciudad de México. La religiosa cultivó la lírica y el teatro, así como la prosa. Se destacó en las discusiones y en su permanente abogar por la igualdad intelectual entre hombres y mujeres, una condición revolucionaria para la época, que le ganó poderosos enemigos y admiradores dentro del clero.
Es autora de una frase que hasta ahora es ejemplificadora: “Es tan culpable la que peca por la paga, como el que paga por pecar”, equiparando responsabilidades entre prostitutas y clientes, concepto de un peso específico devastador para el siglo XVII. Se sabe que aprendió a leer y escribir a los tres años y que se crió con una de sus tías.
Entre 1664 y 1665, ingresó a la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera. La virreina, Leonor de Carreto, se convirtió en una de sus más importantes mecenas.
El ambiente y la protección de los virreyes marcaron la producción literaria de Juana Inés.
Su inteligencia y su sagacidad, eran conocidas. La corte virreinal era uno de los lugares más cultos e ilustrados del virreinato. Allí solían celebrarse fastuosas tertulias a las que acudían teólogos, filósofos, matemáticos, historiadores y todo tipo de humanistas, en su mayoría egresados o profesores de la Real y Pontificia Universidad de México. A los 16 años ingresó a la Orden de San Jerónimo.
Entre los estudiosos de Sor Juana ha habido discusión sobre el presunto feminismo que cierto sector de la crítica le atribuye. En sus obras exige el derecho a la educación de la mujer,restringiéndose a las costumbres de la época.