El Villarreal siguió el guión establecido y se clasificó casi sin despeinarse para las semifinales de la ‘Europa League’. En el penúltimo escalón para lograr el antorchado europeo deberá enfrentarse al otro favorito, el Oporto. Los portugueses vencieron en Rusia al Spartak de Moscú (2-5) y se convierten en el gran rival a batir.

Garrido aterrizó en Enschede, localidad del Twente, pensando más en la Liga que en el trámite holandés. De ahí que la primera parte fuera soporífera para el aficionado, en su primera media hora de juego. Ninguna oportunidad por parte de los dos equipos. Los ‘amarillos’ no querían y los de los Países Bajos no podían. Hasta que llegó la triangulación maravillosa entre Bryan Ruiz y Janssen, que finalizó con un taconazo del segundo que aprovechó Bajrami para poner un poco nervioso a los de La Plana.

Cuando los aficionados del Grolsch Veste empezaban a creer en el milagro, llegaron los nervios en la zaga villarrealense. Al borde del descanso, un disparo de Bajrami se paseó por la línea de gol sin que los dos delanteros del Twente llegaran al balón. Un segundo tanto hubiera transformado el milagro en realidad.

Pero si algún seguidor en el país de los tulipanes rezó cuando los protagonistas estaban en los vestuarios, nadie le escuchó. Primero porque los futbolistas locales salieron con pocas energías, casi sin muchas esperanzas. Se habían encontrado un 1-0 casi sin buscarlo y tampoco pareció importarles mucho. Por eso Wakaso, desaparecido todo el partido, decidió matar el partido provocando un claro penalti sobre él. Bien es cierto que colegiado escocés pecó de excesivo temple a la hora de pitarlo (ayudado por esos jueces de línea, que no se sabe bien para qué están) y de proporcionar demasiado castigo, ya que expulsó al defensa del Twente. Rossi marcó un nuevo tanto en Europa, en su lucha por ser máximo goleador del torneo.

Si el encuentro estaba ya finiquitado, más lo estuvo cuando casi al final Marco Ruben convirtió un segundo penalti. Esta vez quien lo provocó fue Hernán Pérez, una nueva perla de la fantástica cantera valenciana. Cani decidió unirse a la fiesta y defender con un gran tanto de casi desde la frontal del área sus opciones a ser titular en su equipo.

Ahora espera el Oporto, equipo más goleador de la ‘Europa League’, campeón de la liga portuguesa. Pero ya han caído otros grandes del viejo continente. Un paso más y en Villarreal podrán abrir la vitrina de los trofeos.