El termómetro de la sesión de control al Gobierno alcanzó hoy su punto álgido en las preguntas de la oposición a Manuel Chaves. Ante la ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, de viaje en China, y sin que Alfredo Pérez Rubalcaba tuviese que contestar por primera vez en seis meses a pregunta alguna sobre el ‘caso Faisán’, todos los focos se centraron en el vicepresidente tercero y en la ofensiva del PP para lograr su cabeza política.

El PP acusó a Chaves de haber montado en sus años al frente de la Junta de Andalucía “la mayor trama de corrupción de la historia de España” y de haber abierto las puertas de la administración autonómica para que sus hijos obtuviesen importantes comisiones y empleos a cambio de favores públicos a empresas privadas. El diputado popular Ricardo Tarno resumió toda la intervención en su frase final: “El político es usted; la responsabilidad es suya; sea valiente por Andalucía; ¡váyase!”.

El vicepresidente tercero calificó a los diputados populares de “canallas” y dijo que le provoca “náuseas” escuchar las mentiras con las que le atacan a él y a su familia. Dijo que todas las acusaciones son “basura”, procedentes de “un detestable universo moral político”, y que tienen como único fin “condenar a una familia a la muerte civil”. Retó al PP a denunciar a su hijo ante los tribunales si de verdad tienen pruebas de que logró favores de la Junta y, en caso contrario, a callarse. Concluyó que el problema del principal partido de la oposición es que por lograr réditos electorales no le importa ponerse “el estado de derecho por montera”, lo que desató el apoyo de la bancada socialista, que en sus dos intervenciones le aplaudió puesta en pie.