Decenas de cadáveres de gadafistas yacen en la puerta oeste de Ajdabiya y los primeros kilómetros de la carretera que la une a Brega después de que aviones de la OTAN atacasen intensamente a las tropas del régimen que asediaban la ciudad.

Previamente, Ajdabiya se había vuelto a convertir en escenario de nuevos combates entre los rebeldes y las fuerzas leales al líder libio Muamar el Gadafi, que intenta tomar el control de la localidad, puerta de entrada al resto de posiciones insurgentes en el este del país. La ofensiva había obligado a los alzados a replegarse.

En ese escenario, y también en Misrata, los ataques aéreos de la OTAN han destruido 25 tanques del régimen del líder libio. Estas dos ciudades son donde los civiles están “más en peligro”, según ha informado la Alianza en un comunicado, La situación en ambas ciudades, y sobre todo en Misrata, “es desesperada para los libios que están siendo brutalmente bombardeados por el régimen de Gadafi”, destaca la OTAN.

Con la intención de proteger a los civiles, las fuerzas de la Alianza “continúan atacando con dureza al ejército del régimen”, y han destruido esta mañana once tanques cuando se aproximaban a Ajdabiya y otros catorce carros de combate en las afueras de Misrata”, ha explicado el general Charles Bouchard, responsable de las operaciones de la OTAN en Libia.

Freno al avance del régimen

La operación de la OTAN se está centrando en destruir el equipamiento militar pesado que supone “mayor amenaza para los civiles”, así como en alcanzar desde el aire búnkers donde se almacena munición y líneas de comunicación, con vistas a cortar los suministros de las fuerzas.

“Estamos golpeando las instalaciones logísticas del régimen y su armamento pesado porque sabemos que a Gadafi se le está haciendo difícil mantener sus ataques a los civiles”, añadía Bouchard.

La OTAN también ha informado de que uno de sus bombardeos ha destruido un tramo de carretera que conecta Ajdabiya con Brega, por la que se circulan camiones de suministro de munición del régimen, así como de dos almacenes de munición alcanzados en el este del país.

Antes de estos ataques los testigos habían relatado que las fuerzas de Gadafi se encontraban en el centro de la ciudad después de irrumpir a través de la entrada este, arrasada previamente por fuego de artillería. “Hay resistencia dentro de la ciudad. Se están viendo enfrentamientos. Los leales a Gadafi tienen presencia dentro”, indicaba un rebelde situado en un puesto de control en el extremo este.

Ajdabiya es la última gran ciudad de la carretera de la costa del Mediterráneo antes del bastión rebelde de Bengasi y la terminal petrolera de Tobruk.