Un estudiante opositor al gobierno de Chávez que permanece en huelga de hambre hace casi un mes, se cosió hoy la boca con hilo y aguja para reclamar por un mayor presupuesto para las universidades del país. Otros 19 estudiantes en un contundente acto simbólico contra el gobierno, permanecen sin probar ningún tipo de alimento.

Antes de ingresar en la ambulancia donde se selló los labios, el estudiante Villca Fernández llamó “dictador” a Chávez y sostuvo que no ha respondido sino con “la criminalización de la protesta”.

El “dictador de Miraflores (la casa presidencial) intenta nuevamente asesinar a la juventud venezolana”, expresó y explicó que se cose la boca “para levantar miles de voces en todo el país”.

Los jóvenes expresan su inconformismo ante el gobierno, frente a la sede en Caracas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La representante de los huelguistas, Gabriela Arellano, sostuvo que hay un mayor número de estudiantes que se suman a la protesta en todo el país ya que “más de 600 respaldan a los huelguistas en el Puente Internacional Simón Bolívar en la frontera de Venezuela con Colombia”.

Para contrarrestar la huelga de los estudiantes opositores, universitarios seguidores de Chávez respondieron el jueves pasado con una multitudinaria marcha encabezada por la ministra de Educación Superior, Yadira Córdova.

“Hoy vemos cómo estudiantes de diferentes tendencias, incluso aquellos que pueden estar manipulados sirviendo a un plan de desestabilización, gozan de todos los derechos y pueden manifestase en todos los espacios”, afirmó la Ministra.

Robert Serra, diputado oficialista y dirigente estudiantil chavista durante el 2010, denunció que esa y otras huelgas en contra de Chávez forman parte de un supuesto plan financiado “por tres banqueros venezolanos prófugos de la justicia”.

“No se acabarán estas huelgas, si hoy mismo saldáramos las reivindicaciones universitarias y se levantara la huelga en el PNUD, mañana habría otra, porque esto forma parte de una agenda para sacar a Chávez en el 2012”, como una maniobra de “golpe de Estado blando”, señaló Serra en la marcha pro chavista.

Sin embargo, Fernández expresó a los periodistas que las autoridades gubernamentales “jamás sellarán nuestras ideas, jamás sellarán nuestro deseo de construir una patria, una universidad”.