La noticia de su esperado embarazo pronto se convirtió en casi una pesadilla. Carolyn, una ex maestre británica, acudió junto a su marido Sean, un asesor financiero, a una clínica de fecundación in vitro para tener a su cuarto hijo. Todo fue bien hasta que un error dio al traste con todas sus ilusiones. Tras confirmar su embarazo, los médicos les comunicaron que el bebé que estaban esperando no era el suyo por una confusión durante el proceso. Tras asumir la noticia y luego de mucho meditar, Carolyn decidió seguir adelante con la gestación. Así, dio a luz al pequeño Logan, pero 45 minutos después del parto, el pequeño tuvo que ser entregado a sus verdaderos padres.

Nunca pensó que la feliz noticia de su embarazo podría albergar un final tan desgarrador. Carolyn estaba en éxtasis cuando le dijeron que se había quedado embarazada tras el proceso de fecundación in Vitro. Sin embargo, una inesperada noticia trastocó todo su futuro y el de toda su familia.

La mujer, ex maestra de profesión, se había quedado embarazada de un niño que no era el suyo, según publica el diario Daily Mail.

Los médicos primero dieron la noticia a Sean, su marido. Le comunicaron que debido a un error durante el proceso de fertilización causado por una confusión en los apellidos de ambas madres, el niño que esperaban no era el de la pareja. “Sólo recuerdo estar sentada en la cama y decirle “estás bromeando”, pero por su cara sabía que no era así”, explica la mujer.

Pese al fallo, la pareja decidió seguir adelante con el proceso porque según cuentan, la otra familia no tenía nada que ver con el error médico. “Moralmente no podríamos luchar por la custodia del bebé” reconoce Carolyn que ha comentado que “lo que sucedió no fue culpa de la otra pareja”.

Así, tras dar a luz al pequeño Logan y 45 minutos después del parto, Carolyn y Sean tuvieron que despedirse del bebé que fue entregado a su verdadera familia.