Un millonario ‘asocial’ suizo, Erick Moradpour, dejó nueve millones de francos suizos (unos 9,5 millones de dólares) a la Asociación Protectora de Animales de Vaud. Esta donación tan generosa conmovió a los miembros de la asociación: jamás en la historia de la organización habían recibido una dádiva tan grande.

“Estamos muy agradecidos a este señor a quien nunca conocimos. ¡Es una suma increíble! Habitualmente las donaciones que tenemos se limitan a unas monedas que dejan los niños que nos visitan. La donación más generosa antes fue de 1.000 francos. Me han hecho saber que este señor tuvo una vida muy modesta y fue un vegetariano convencido”, comenta Samuel Debrot, presidente de la asociación.

El generoso mecenas, Erick Moradpur, falleció el año pasado a la edad de 65 años de un paro cardíaco. Nació en la familia de un rico procedente de Persia, Suleiman Moradpour, que fue propietario de una lujosa tienda de tapices en Ginebra. Suleiman Moradpour fue amigo del último sah de Irán.

Erick Moradpour, sin embargo, vivía en soledad, los ciudadanos hasta le calificaban como “un elemento asocial”. El único ser que vivió a su lado fue un perro que adoptó de un centro de acogida de animales errantes. No mantenía ninguna relación con los miembros de su familia.

Los vecinos de Erick Moradpour le recuerdan como una persona modesta y bien educada, a menudo le vieían paseando con su perro cerca de la casa.

Posiblemente en honor de su mascota favorita el millonario dejó en herencia todo su dinero a la asociación protectora de animales. Así, los nueve millones de francos suizos serán repartidos entre nueve centros de acogida de animales errantes de la República y cantón de Vaud.