Para hacer frente a la crisis financiera, cada uno tiene sus propias ideas de negocio. Una heladería de Covent Garden, Londres (Reino Unido), ha revolucionado el sector con una oferta innovadora: helado de leche materna.

Los ‘diseñadores alimenticios’ bautizaron al fruto de su genio comercial como ‘Baby Gaga’ e intentaron idear un proceso para servirlo basándose en la imagen de la cantante, famosa por sus extravagancias.

El postre, que se fabrica con un 75% de leche materna mezclada con un 25% de leche de vaca, se suaviza con ralladura de limón y vainilla de Madagascar. Unas camareras disfrazadas al estilo de la estrella de la música de baile sirven el helado decorado con una galleta en vasos tipo ‘martini’, añadiendo dentro nitrógeno líquido por medio de una jeringa.

Gozar de la posibilidad única de ofrecer a niños de cualquier edad los beneficios de la lactancia natural cuesta 14 libras (unos 23 dólares estadounidenses) por ración. Por lo visto, el precio no les parece alto a los clientes: unas horas después de que la innovación fuera lanzada a la venta el viernes por la mañana, en el escaparate del negocio hubo que colgar un letrero en el que podía leerse: “Existencias agotadas”.

Los propietarios de la heladería comentan que esto se debe al déficit de la materia prima: siguen buscando en Internet a más proveedoras. Ofrecen a las mujeres 15 libras (unos 24 dólares estadounidenses) por 10 onzas. Todas las pretendientes tienen que hacerse análisis: los requisitos sobre su estado de salud son los mismos que se solicita a los donantes de la sangre.