Así se las gasta la cleptocracia árabe: Un hijo de Gadafi pagó un millón de dólares a Mariah Carey por interpretar apenas cuatro canciones en una fiesta

De izquierda a derecha, Hannibal, Saif al Islam y Saadi, tres de los hijos varones del líder libio Muamar el Gadafi.
Cables diplomáticos estadounidenses filtrados por el sitio WikiLeaks pintan a la familia del líder libio Muamar Gadafi como ávida de poder y despilfarradora, según un artículo publicado hoy por el diario estadounidense The New York Times.
Documentos citados por el periódico dicen que uno de los hijos del mandatario, Seif al-Islam Gadafi, pagó un millón de dólares a la cantante estadounidense Mariah Carey por haber interpretado apenas cuatro canciones en una fiesta de año nuevo en la isla caribeña de San Bartolomé, en 2009. Según él, el derrochador fue su hermano Mutassim, quien funge como asesor de Seguridad Nacional de Libia.
El año pasado, otro cable señaló que Mutassim hizo otra fiesta de año nuevo en la misma isla –una colectividad de ultramar francesa- pero que esta vez les pagó a los artistas Beyoncé y Usher.
“Se cree que todos los hijos y favoritos de Gadafi reciben beneficios financieros de la Compañía Nacional del Petróleo y de subsidiarias de servicios petroleros”, señala un informe de 2006 citado por The New York Times.
Sin embargo, de acuerdo a otro documento posterior, el mismo Muatassim le pidió US$1.200 millones al presidente de esa compañía para establecer su propia milicia, imitando a otro hermano, Khamis, quien encabeza un grupo de fuerzas especiales que “efectivamente se desempeña como una unidad de protección del régimen”.
“Hipocondríaco”
Otro hijo de Gadafi, Hannibal, tuvo que huir de Londres luego de haber golpeado a su esposa, dice un informe de un diplomático de EE.UU.
El cable asegura que una hija del mandatario, Ayesha, una abogada que tomó parte en el equipo de defensa del ejecutado ex líder de Irak Saddam Hussein, voló a la capital del Reino Unido, “a pesar de tener varios meses de embarazo”, para aconsejar a su cuñada que le dijera a la policía británica que había sufrido un accidente y que no mencionara los golpes que le había propinado su esposo.
Según The New York Times, los cables describen a Muamar Gadafi “como un hipocondríaco que teme volar sobre el agua y que con frecuencia ayuna los lunes y los jueves”.
También dicen que le gustan las carreras de caballo y los bailes flamencos, y que lo acompaña a todas parte una “voluptuosa rubia” ucraniana, la jefa de su equipo de enfermeros.
Aparentemente, de los hijos de Gadafi el que salía mejor parado en los informes de los diplomáticos estadounidenses era Seif al-Islam, a quien según un cable de 2010 algunos jóvenes libios veían como el futuro líder ideal del país.
Sin embargo, las cosas pueden haber cambiado luego de que fuera él, el domingo, el primero en aparecer en la televisión local advirtiendo que correrían “ríos de sangre” si no se detenían las protestas en contra del gobierno de su padre.