El Gobierno de Zapatero no tiene reparos en rascarse el bolsillo cuando se trata de agradecer a los sindicatos su sumisión. El año pasado, en el peor momento de la crisis económica, aumentó las subvenciones a los sindicatos en 300.000 euros, hasta alcanzar los 15 millones.

El sindicato que lidera Toxo, CCOO, obreras fue el que se llevó la mayor parte del pastel con subvenciones que alcanzaron los 7 millones cuatrocientos mil euros. UGT, por su parte recibió 6 millones 300 mil euros para la realización de actividades de carácter sindical y por su participación en órganos consultivos del Ministerio, de entes autonómicos y de la seguridad social.

Estas prestaciones otorgadas a los dos sindicatos son un poco más elevadas que las recibidas el año anterior, 300 mil euros más a pesar de la crisis. De estas subvenciones del gobierno también se ha beneficiado la patronal. La CEOE recibió algo más de dos millones de euros para participar en órganos consultivos del ministerio de trabajo.