El FMI alerta de amenaza inflacionaria en Sudamérica
El FMI alertó hoy de la amenaza inflacionaria en Sudamérica, aunque reconoció que los países de la región afrontan un difícil “dilema” porque aumentar los tipos de interés exacerbaría el problema de la apreciación de las divisas. “La inflación está claramente aumentando”, dijo hoy el responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina, Nicolás Eyzaguirre, quien agregó que no son sólo los precios de los alimentos y los combustibles los que están subiendo.
La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de los alimentos y la energía, también es mayor, afirmó el alto cargo del FMI, quien indicó que el “calentamiento” de las economías de la zona se está convirtiendo “claramente” en un problema.
El experto declaró en una conferencia en un centro de estudios de la capital estadounidense que esa presión sobre los precios es fruto de la combinación de factores internos y externos.
En el frente nacional, los gobiernos mantienen todavía elevado el gasto público, una política justificable durante la crisis financiera y económica pero no en momentos de bonanza como los actuales, dijo.
“Es momento de cambiar eso”, afirmó el responsable del FMI para la región, quien añadió que los gobiernos seguían actuando el año pasado como si la crisis todavía estuviese vigente cuando ya la habían dejado atrás.
Mencionó, en ese sentido, que el ajuste fiscal para el año 2011 recién anunciado por las autoridades brasileñas es “una buena señal” para la región.
El experto del FMI recordó que hay factores que se escapan al control de la región y que también presionan los precios al alza.
Citó entre los más evidentes la pujanza de la economía china, que alimenta los elevados precios de las materias primas. A eso se suma, explicó, la llegada masiva de flujos de capital a la región, que se espera alcancen “niveles récord” este año.
Mencionó que esa combinación de políticas fiscales expansivas, fácil acceso al crédito, elevados precios de las materias primas y una gran liquidez en el resto del mundo hace que la región viva una auténtica fiesta.
Para evitar que esa fiesta con “vodka, ginebra, cerveza y buena música”, según dijo, acabe en resaca, Eyzaguirre insistió en el mensaje de la austeridad fiscal.
Reconoció que en el frente monetario las cosas están más complicadas porque si los bancos centrales suben los tipos de interés para evitar el calentamiento “las ya fuertes divisas se fortalecerán todavía más”.
“Tienen dilemas muy difíciles para contener el auge”, señaló Eyzaguirre, quien destacó que la verdadera solución pasa por un reequilibrio global que lleve a actores clave como China a potenciar su demanda doméstica en detrimento de su sector exportador.
Además, dijo, es necesario que Pekín deje apreciar su moneda a un ritmo más rápido, aunque Eyzaguirre declaró que tiene pocas esperanzas de que eso ocurra.
Afirmó que en un mundo que crece a velocidades dispares, rápida en los países emergentes y anémica en los desarrollados, es imposible que no haya tensiones.
Pronosticó, de todos modos, que el auge de las materias primas continuará probablemente durante un buen tiempo, porque China tiene “espacio para seguir creciendo”, y el desacoplamiento entre países emergentes y desarrollados puede continuar.
“No veo que Latinoamérica vaya a colapsar en el futuro cercano”, subrayó, aunque reconoció que si los precios de las materias primas cayesen abruptamente las vulnerabilidades serían evidentes “de forma inmediata”.
El gran interrogante ahora mismo está, dijo, en Oriente Medio. “Si hubiese una crisis petrolífera estaríamos en problemas, pero no sólo nosotros sino todo el mundo”, afirmó Eyzaguirre en referencia a la inestabilidad que vive la región a raíz de las protestas en países como Egipto, donde su presidente Hosni Mubarak abandonó hoy el cargo que entregó a las fuerzas armadas.