El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) ha instado a los catalanes a rechazar enérgicamente la “imposición” que viene de España. Lo ha dicho en la editorial del Centro de Estudios que lleva su nombre, justo una semana después de que, en este mismo boletín, Pujol se mostrase partidario de la independencia, declaraciones que levantaron polémica.

“La propuesta o, más exactamente, la imposición que en estos momentos se nos nace desde España la debemos rechazar enérgicamente”, ha añadido el ex mandatario. “Va contra el interés no sólo de Cataluña como colectividad, sino contra su gente, contra las personas”, ha añadido.

Según él, Cataluña tiene dos grandes problemas: la crisis económica y también el relativo a la “identidad, la cultura, la lengua, la cohesión y la convivencia, el autogobierno”.

En cuanto a la crisis, ha indicado que “afortunadamente podría ser que se empezase a encarrilar”. La razón: que desde mayo España “tiene la suerte de que su Gobierno y el presidente ya no mandan”: “Mandan Bruselas, Frankfurt, Washington y muy especialmente Berlín” y no sólo en política monetaria como prueba el acuerdo entre los agentes socioeconómicos en pensiones.

Según Pujol, “lo mejor que podía hacer” el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, era no presentarse a la reelección. “Tenía todos los números, comprados por él mismo, para salir con muy mala nota de la política. Ahora quizás podrá salir con nota irregular”, ha aseverado.

En el texto de Pujol, el ex president reproduce lo que podía haber sido la conversación entre Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea de Asuntos Económicos, y el presidente del Gobierno español en mayo, cuando se produjo el rescate económico de Grecia y, al parecer, las dudas se cernían muy en serio sobre la economía española.

Reza el texto:

“Para la comprensión de este hecho podemos imaginar el episodio siguiente. Es imaginación, pero seguro que en el contenido básico se aparta muy poco de la realidad. Imaginemos que la secretaria de la Moncloa dice por teléfono:

“Sr..Presidente, le llama Joaquín Almunia”.

Y el Presidente: “Hombre, compañero, que gusto oirte”.

Réplica de Almunia: “No soy el compañero Almunia. Soy Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de los temas Económicos de la Comisión. Te llamo para decirte que España está en riesgo grave e inminente de ser examinada de la misma forma que ya lo fue Grecia. Pero esto hay que evitarlo, por que la Unión Europea puede rescatar Grecia, y quizás algún otro Estado de pequeña dimensión, pero España es lo bastante grande como para poner en riesgo el euro, y con el euro toda la construcción europea. Por consiguiente, debéis tomar urgentemente una serie de medidas que alivie la situación, que den confianza a los Estados de la Unión y que den confianza a los Mercados”

Es probable que Rodríguez Zapatero, siempre optimista y maniobrero, dijera algo así como “estamos en ello, lo estamos estudiando”. Pero podemos imaginar, sin riesgo de equivocarnos, que la respuesta de La Almunia sería fulminante:

“No, no hay tiempo para ir estudiando. El viernes hay Consejo en Bruselas. La Ministra Salgado debe venir con los debera hechos, es decir, con la decisión del Gobierno español de que va a tomar tales medidas”, y las especificó.”

CiU salvó en mayo de la intervención de la economía española

Ahondando en su razonamiento sobre la mala gestión del Gobierno de Zapatero, el ex president aseguró que “fue CiU y sólo CiU, los nacionalistas catalanes, quienes salvaron la intervención de la economía española en mayo. Fue CiU, que tiene muchos motivos para estar molesta, quien con sus votos permitió que se llevase a cabo el paquete de medidas que han salvado a España”.

En una entrevista a Catalunya Ràdio, Pujol acusó al PP de ser irresponsable por no apoyan el paquete de reformas, y lo contrapuso al sentido de responsabilidad de CiU.