Fachada del Ayuntamiento de Errenteria.

Reproducimos textualmente el estremecedor testimonio remitido al editor de Alerta Digital por el trabajador del Ayuntamiento de Errenteria (Guipúzcoa), Juan José Briega Barrio, en el que detalla al acoso laboral del que ha sido objeto por parte de sus superiores. El testimonio supone un aldabonazo contra quienes sólo tienen ojos para detectar los supuestos casos de maltrato de género, dejando en la indefensión más absoluta a miles de trabajadores españoles, que padecen la vesania de la casta política. El testimonio tiene más valor si cabe debido a la naturaleza política de los responsables políticos de la localidad guipuzcoana. “En 2006 empieza un acoso laboral clarísimo por parte de mi responsable superior, el alcalde de Errenteria, de lo que lo mas evidente es el vaciado de funciones de mi puesto de trabajo hasta llegar prácticamente a la situación de cero funciones y actividades. Hasta julio de 2007 presento numerosos escritos quejándome de la situación llegando a mandar en junio de 2007 un correo a la Técnico de RR.HH, a la médico de empresa y a mi sindicato indicando que hace mas de un año que se me paga el sueldo por “tocarme las pelotas” lo que me genera varias dudas que solicito aclaración. Una de ellas decía: “Si en el desarrollo de mis funciones, o sea, tocarme las pelotas, estas se me hinchasen, ¿sería considerado como enfermedad profesional? No hubo respuesta.

Un mes antes, e16.05.2007, y dado que el director había dimitido y cogido la baja laboral, redacto solicitud de reunión al concejal señor Golmayo, recordándole la situación. Entre otras cosas le decía: “Igual sería menos incómodo para todos que me quedase en casa y me llamaran cuando tenga que hacer algo”. Tampoco hubo respuesta.

A pesar de ello, de lo que, por supuesto, tengo constancia escrita, ha habido algunos SINVERGUENZAS capaces de decir que no trabajaba porque no me daba la gana.

Incapaz de continuar en esas condiciones, cojo la baja laboral con estrés, ansiedad y depresión, y seguidamente pongo una denuncia en la Inspección de Trabajo. A esta denuncia le siguieron una docena de denuncias mas, sin conseguir de esa Administración una sola actuación, ni una solo respuesta coherente ni razonable. Mi situación de baja se ha mantenido desde esa fecha, alternando con otra baja por diferente motivo y con vacaciones, hasta hoy, que ya han pasado los 12 meses de baja por la misma causa inicial, por lo que tras pasar revisión médica el dia 26.11, estoy a la espera de su decisión.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sentenció que aquella primera baja era por contingencia laboral, lo mismo que esta actual, considerada por el INSS como una continuación de la misma. Lo mismo que mi baja actual, que ha sido reconocida como Contingencia Laboral por parte del INSS.

Durante este tiempo he recurrido, no solo a responsables políticos, que han dejado de atender a mis llamadas y mis correos, sino también a personas, teóricamente imparciales, como el Ararteko del País Vasco y el Defensor del Pueblo del Estado, entre otros. En mi último escrito dirigido al Ararteko, le indicaba que había sido el caso mas patente de “miopía institucional” que había visto. Unas posturas cómodas y quizás también inteligente, pues un apoyo directo al Ayuntamiento, cuando salga lo que tienen que salir, podría suponerle un “suicidio político” a los que le apoyasen. Claro, una actuación en contra, parece que podría remover algunas “poltronas”.

Mi caso no ha sido el único en el Ayuntamiento de Errenteria, al menos tres casos anteriores se han saldado con las consiguientes salidas del Ayuntamiento de los afectados. Y aunque todavía quedan causas judiciales pendientes, hay sentencias tan claras como la que dice: “La trabajadora sufrió un acoso sistemático por sus superiores jerárquicos”. A pesar de ello, no se ha investigado nada, aunque el 29.10.2010 el Alcalde se vio obligado a incluir en el Pleno Municipal, la creación de una Comisión de Investigación.

Alternando con mis denuncias ante la Inspección de Trabajo, interpuse varias denuncias en Osalan. Por primera vez me encontré con un técnico coherente, capaz de investigar con seriedad los dos casos que estaban pendientes. Este técnico elaboró varias actas por incumplimiento de la ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte del Ayuntamiento, al tiempo que echaba para atrás dos Investigaciones de Accidente que tenía que realizar el Ayuntamiento sobre mi baja, a raíz de la sentencia del TSJPV sobre mi primera baja, la del 2007. Y aun no se ha rectificado. Sigo pendiente de la intervención de Osalan.

Después de mi denuncia, sobre 2008, el Ayuntamiento elabora el Protocolo de Actuación en situaciones de Acoso, para prevenir esas situaciones. A pesar de que mi tema ya no estaba en situación de prevenir nada, se aceptó la mediación que el Protocolo proponía. Se contrato al “prestigioso” mediador Sr. Xabier San Sebastián, quien fue capaz de mentir en su informe (demostrable) para no dictaminar que se había producido acoso, elaborar una versión “muy particular” sobre tres escenarios surgido con mi situación, y derivar el origen de mi situación al anterior alcalde.

Durante estos años, la actuación del Ayuntamiento, y en especial del Departamento de Recursos Humanos ha sido “kafkiana”, mas propia de la gestión de un cortijo que la de un Ayuntamiento. Actitudes prepotentes, incumplimiento deliberado de las normativas y la legislación, dilaciones injustificables de toda sus respuestas y actuaciones. Eso ha generado numerosísimas denuncias sobre esa actuación por parte de Comité de Empresa y del de Salud Laboral, aunque todo ello no ha servido para cortar la total impunidad de funcionamiento. ¿Hasta cuando?

La impresentable intervención de la Inspección de Trabajo termina este año con un escrito en el que se me notifica que mi tema va a llevarlo Osalan, pero de una forma muy curiosa, pues no han trasladado mi expediente, que tendrá mas de mil folios, a Osalan.

Este mismo año, el Comité de Salud laboral del Ayuntamiento presentó en la Delegación de Trabajo una denuncia de 10 puntos, con mas de 500 folios contra el Ayuntamiento. La Delegación de Trabajo también ha decido trasladar estas denuncias a Osalan.

Con todo ello, nos encontramos con que las numerosas denuncias y asuntos pendientes que tiene el Ayuntamiento de Errenteria están en manos de Osalan. Lo que parecía una buena perspectiva por el interés y preocupación que percibíamos en el técnico asignado, se convirtió en frustración cuando esta persona es apartada, y se nos indica que el tema lo van a llevar desde Bilbao ¿?. Las explicaciones que me ha dado personalmente la Directora de Osalan, pueden ser convincentes, pero no así las actuaciones que de momento, esta realizando el Inspector.

La indefensión de los trabjadores/as frente al acoso es terrible, pero aun lo es mas en el caso de los trabajadores de la Administración, ya que esa indefensión se ve agravada por inexplicables resoluciones, por incalificables actuaciones administrativas, por oscuras reacciones de personalidades públicas y por terribles dilaciones en el proceso. Es muy probable que, como ha pasado ya en Errenteria en tres ocasiones, los procesos de acoso terminen con la incapacidad laboral del trabajador acosado, pues junto al daño que ya se le ha ocasionado antes de la denuncia, se suma el que se le produce durante todo el resto del proceso. En mi caso, la situación antes de la denuncia, podía considerarse como un autentico paraíso, comparado con el infierno que me están haciendo pasar ahora. Me han hundido profesionalmente y con unos daños personales irreparables.

El 29 de octubre se aprobó por fin la creación de una Comisión de Investigue los 4 casos de trabajadores que han denunciado Acoso Laboral. Parece que el martes 30 de noviembre va a celebrar su primera reunión.

Ya se han celebrado varias reuniones de la comisión y parece que están saliendo cosas curiosas. Yo tengo que ir a declarar el dia 11.02.

La citación general es: de los 4 trabajadores que pusimos las denuncias, 3 ya están en su casa con una Incapacidad Absoluta, el único que quedo yo, que estoy con una prórroga de la baja después de haber cumplido el año. Tengo de plazo máximo el 16 de mayo. Es importante aclarar que los 4 trabajadores somos de 4 departamentos diferentes, salvo la primera que era Policía Local, los otros tres somos técnicos municipales. También es importante indicar que ya hay dos sentencias por acoso contra el Ayuntamiento y bastantes causas pendientes.