Los carburantes siguen imparables, poniéndoselo cada vez más crudo a las familias españolas que utilizan habitualmente un vehículo privado. Por tercera semana consecutiva, el precio del litro de la gasolina de 95 octanos ha seguido escalando hasta alcanzar los 1,30 euros de media en la provincia. Dicho registro supone un nuevo récord que sustituye al máximo histórico batido hasta ahora por este combustible el 14 de julio de 2008, cuando se vendía a 1,27euros al abrigo del encarecimiento del crudo que marcó aquel verano el pico de 147 dólares el barril.

A tenor de la estadística difundida por el Ministerio de Industria, las estaciones de servicio malagueñas cobraban ayer el litro de gasolina entre 1,22 euros la más barata y 1,31 la más cara. La media se situaba en 1,30 euros, una tarifa superior a los 1,28 euros del conjunto nacional.

En el caso del gasóleo, el litro ha rebasado recientemente los 1,2 euros, una cota que tampoco alcanzaba desde el segundo semestre de 2008. Así, los usuarios que llenen estos días su depósito de diésel están pagando una media de 1,24 euros. El desembolso aún se mantiene por debajo del máximo histórico -establecido en 1,329 euros el litro-, sin embargo, supone otro importante varapalo para el bolsillo.

Y es que como recoge el informe de precios de Industria, el sobrecoste ronda los 25 céntimos desde comienzos del pasado 2010, cuando este combustible se comercializaba a 0,99 euros. Por esas mismas fechas, la gasolina 95 se vendía en Málaga a 1,092 (la friolera de treinta céntimos más barata). Hasta aquí el baile de cifras, ¿pero qué representan para el bolsillo de los sufridos conductores? Basta con sacar la calculadora y multiplicar las tarifas por 50 (los litros que tiene de capacidad un turismo medio): según esta operación matemática, llenar el tanque supone hoy día un gasto de 62 euros en el caso del gasóleo y de 65 en el de la gasolina. Nada menos que 11,5 y 12,5 euros más que en enero de 2010.

La tarifa más cara de España

Los carburantes se han convertido en una de las principales pesadillas de los consumidores españoles. Su ya de por sí elevado coste medio en el país se agrava en el caso de Málaga. Al respecto, el boletín del Ministerio de Industria concluye que durante agosto, septiembre, octubre y noviembre (último mes publicado) Málaga fue la provincia española más cara para repostar. En el undécimo mes del calendario, coger la manguera en el conjunto nacional supuso un gasto de 1,11 euros el litro en el caso del gasóleo y de 1,18 en el de la gasolina 95. En la provincia, por contra, los conductores tuvieren que abonar por cada litro 1,13 y 1,19 euros respectivamente. La diferencia parece mínima, pero aplicada a un depósito de 50 litros significa pagar un euros más cada vez que se pasa por caja.

Y suma y sigue, porque desde entonces las tarifas no han dejado de subir. Desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) explican que los precios dependen, en gran medida, de las tarifas que se marquen en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del Noreste de Europa. Otro de los factores determinantes son los impuestos, que según AOP suponen casi el 50 % del precio de venta al público. Así, el aumento de los impuestos especiales que entró en vigor el 13 de junio de 2009 y el incremento del IVA del 16 al 18 % aprobado en julio del pasado año han sido claves.