Los jóvenes rebajan sus currículos para conseguir un empleo
Su currículum adelgaza a medida que pasan los meses sin encontrar un trabajo. Ahora ocupa medio folio, a pesar de que cuenta con una licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas y ha hecho el Doctorado en Comunicación y un máster en Administración y Dirección de Empresas.
Además, durante diez años ha sido empresaria en el sector de la comunicación, domina el inglés y tiene amplios conocimientos informáticos. En otros tiempos, hubiera estructurado toda esta formación y experiencia profesional de forma detallada para conseguir un empleo adaptado a su cualificación.
Sin embargo, esta joven de 33 años ha comprobado que su amplia preparación y experiencia puede jugar en su contra a la hora de optar a determinados puestos de trabajo de menor cualificación, así que, tras el consejo de un amigo, elaboró un currículum B, es decir, un documento alternativo que le abriera las puertas del mercado laboral, en el que solo aparece su formación básica y no hay ni rastro de su etapa como emprendedora.
Como muchos otros malagueños, María -nombre ficticio- se ha visto forzada a buscar un empleo «de lo que sea» ante la escasez de vacantes acordes con su preparación. Pero no es tan fácil como pudiera parecer. Varias consultoras y responsables de recursos humanos de la provincia consultados por este periódico confirman que cada vez son más los candidatos que ocultan trabajos anteriores y parte de su formación académica conscientes de que los empresarios descartan a aquellos aspirantes que están sobrecualificados. El motivo: quieren evitar a trabajadores frustrados y desmotivados que abandonen la compañía en cuanto encuentren un empleo mejor. Esto ocurre en todos los sectores y en todas las categorías profesionales.
De director a gerente
Así lo constata Pedro García, director de la consultora malagueña Standby, que apunta que con la crisis hay ejecutivos en paro que necesitan un empleo aunque sea con menos salario y en categorías inferiores. «Para acceder a estos puestos le quitan importancia a las responsabilidades que han tenido anteriormente. Por ejemplo, si el candidato ha sido director general, puede poner en el currículum que ha trabajado como gerente», explica García.
Este experto recomienda adaptar el currículum al puesto en cuestión y «suavizar» algunas de las responsabilidades anteriores para tener más posibilidades de superar el proceso de selección. Eso sí, sobre la formación, aconseja no modificar nada. «No creo que sea influyente», dice.
Macarena Gómez, propietaria de la consultora Tandem Quality Consulting, añade que los empleados sobrecualificados pueden llegar a ser considerados como una fuente de conflictos. «Una persona demasiado preparada tiene ambiciones que normalmente no puede cumplir en su puesto, por lo que no está a gusto y puede buscar su satisfacción exigiendo mejoras a la empresa», señala. Sobre la conveniencia o no de maquillar el currículum, Gómez considera que es aconsejable adaptarlo al puesto en cuestión, eliminando ciertas cosas en un momento dado.
Las dificultades económicas y la ausencia de vacantes llevan cada vez a más personas a buscar empleos que en otros momentos ni se habrían planteado. Las ETT son testigos de esta tendencia. «Tenemos casos de exdirectivos que ahora trabajan como peones o en carga y descarga», explica Mercedes Martín, directora de oficina de Randstad en Marbella, que destaca que la hostelería está absorbiendo casi toda la demanda de empleo y las personas con experiencia en este sector tienen preferencia sobre el resto. «El empresario no contrata a gente más cualificada porque no va a saber realizar el trabajo y se arriesga a que deje el empleo una vez que se le ha formado», señala.
En Quorum Selección han detectado dos nuevo perfiles en los últimos tiempos, como subraya Juan José López, cazatalentos y socio director: el del directivo que trata de distorsionar su currículum para que tenga cabida en perfiles de menor nivel y el que reorienta su experiencia a lo que se busca en ese momento.
Como él, Gloria Gallego, responsable del área de selección de personal del Grupo Vértice, no es partidaria de adelgazar el currículum, «aunque entiendo la desesperación de algunas personas ante la falta de trabajo». Esta experta en recursos humanos recomienda pensar que la experiencia previa puede servir para ascender en cualquier empresa. Asimismo, advierte de que cualquier engaño en el currículum, ya sea para engordarlo o para todo lo contrario, puede ser descubierto, a través de referencias o pidiendo una vida laboral, por ejemplo. «En la entrevista personal se detecta si una persona es válida y si está motivada para el puesto», apunta Isabel Gutiérrez, responsable de selección de Adecco, que reconoce que hay procesos en los que en la primera criba se descarta a los aspirantes sobrecualificados.
La clave para evitar la frustración, según la psicóloga malagueña María José Zoilo, está en adoptar una postura realista y adaptarse al nuevo puesto. «Siempre hay que sentirse afortunado por tener trabajo, es peor estar en el paro», señala.