Donna Simpsons quiere ser la mujer más gorda del mundo y trabaja duro en su empeño. Con casi 300 kilos, esta madre de New Jersey ha celebrado la Navidad como no podía ser de otro modo. Se ha comido, en dos horas, un rico menú navideño de 30.000 calorías. Ahora ya está más cerca de los 450 kilos que quiere lograr.

Donna se ha comido para Navidad dos pavos, plato tradicional americano, dos jamones de arce, un asado de hierbas acompañado de patatas al horno, cinco barras de pan, verduras y zumo de arándanos. Terminado este festín, Donna aún tenía por delante un helado y una ensalada con crema de queso y galletas, según publica el diario Daily Mail.

Sus hijos, de 14 y 3 años, disfrutaron de un menú navideño más modesto. Esta joven madre soltera defiende su menú de 180 euros diciendo que ella “come todo lo que quiere y cuando quiere, pero que es en Navidad cuando los menús son realmente especiales y por todo lo alto”.

Donna que obstenta el título de la madre más gorda desde que dío a luz a su hija Jaqueline en 2007, quiere convertirse en la mujer más gorda del mundo. Para eso debe aumentar su peso, de casi 300 kilos, hasta los 450. Durante el parto tuvo que ser supervisada por un equipo de 30 médicos. Donna vive de su imagen, de las entrevistas y sus participaciones en programas de teelvisión donde la gente puede verla comer.