Grecia se paraliza y arde contra el plan de ajuste
Los manifestantes griegos se han enfrentado con la policía y han prendido fuego a varios vehículos y un hotel en el centro de Atenas, mientras decenas de miles marchaban contra las medidas de austeridad que buscan sacar al país de la deuda financiera.
La policía antidisturbios ha respondido con gases lacrimógenos durante estos enfrentamientos que han durado más de una hora. Por su parte, varios jóvenes encapuchados han atacado con piedras y palos.
Horas antes, el Parlamento había aprobado las reformas y recortes de gastos que condicionan un rescate de 110.000 millones de euros otorgado a Grecia por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de varias medidas de austeridad.
Una huelga de empleados públicos y privados ha dejado vuelos en tierra, cerrados colegios y paralizado el transporte público, mientras unas 40.000 personas marchaban por la capital.
Mientras la marcha llegaba al Parlamento, unos 200 izquierdistas han agredido al ex ministro conservador Kostis Hatzidakis con puñetazos, piedras y palos.
La policía ha indicado que al menos 10 personas han sido detenidas y tres resultado heridas.
CRECIENTE MOLESTIA
La cámara de 300 escaños votó a favor del recorte de salarios en las compañías estatales de autobuses y ferrocarriles, debilitando así el poder de los convenios colectivos para permitir que prevalezcan los acuerdos a nivel empresarial.
“La gente tuvo suficiente. El malestar es tan grande que nadie puede detenerlo”, dijo Ilias Iliopoulos, secretario general del sindicato de empleados fiscales ADEDY, agregando que la marcha era más grande de una realizada en mayo, en la que participaron 50.000 personas.
Los barcos seguían amarrados en los puertos, los hospitales trabajaban con servicios mínimos y los ministerios cerraron por la ausencia de los trabajadores del sector público y privado.
Con los paros en el transporte público, las carreteras principales hacia el centro de Atenas parecían aparcamientos enormes, mientras los conductores trataban de llegar al trabajo. Ya que los periodistas se unieron a la huelga, no había noticias en televisión ni en las emisoras de radio.
El primer ministro, Georgios Papandreou, expulsó a un diputado de su equipo parlamentario por no respaldar al Gobierno en la votación. Pero su partido todavía cuenta con una cómoda mayoría de 156 votos y habrá más ajustes del cinturón para el presupuesto del 2011 la semana que viene.