¿Es patriótico ponerles la otra mejilla?: Se abre la veda y a Rouco Varela se le impide ya hablar en público
La cadena COPE criticó las amenazas de grupos antisistemas que impidieron al cardenal Antonio María Rouco Varela dar una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid, y que muestran al “laicismo agresivo” que quiere impedir que se hable a los españoles de Dios.
El arzobispo de Madrid iba a dar la conferencia “El Dios desconocido para los españoles del siglo XXI”. Sin embargo, desde días antes aparecieron pancartas de “grupos antisistemas” llamando a impedir este acto. Al no garantizar las autoridades la seguridad del Purpurado, el evento fue cancelado.
“Lo ocurrido es una nueva muestra del paradigma cultural que trata de imponer el laicismo agresivo: tolerante con la intolerancia de los violentos e implacable con la mordaza a toda voz que recuerde a Dios y el sentido de la existencia del hombre. Con la paradoja añadida de que la libertad y la verdad molesten allí donde el conocimiento debiera tener su asiento, en la Universidad”, expresó COPE en un editorial.
La cadena dijo que por estas amenazas, los universitarios no podrán oír al Cardenal “que les iba a hablar del ‘Dios desconocido’ para los españoles de nuestro tiempo, como ya hizo San Pablo en el areópago de Atenas”.
“La diferencia –indicó-, está en que mientras San Pablo pudo hablar hace dos mil años del ‘Dios desconocido’ con toda libertad, ahora todo un sistema democrático se ha rendido ante la amenaza de una acción violenta, negándose a garantizar la libertad y el orden en el campus universitario”.
El editorial criticó también la negativa de la Delegación del Gobierno en Madrid de “defender las libertades garantizadas por la Constitución, en connivencia con las autoridades académicas que organizaban el acto y que tampoco han hecho nada por defender a sus propios alumnos”.
Según medios españoles, la delegada del Gobierno, Amparo Valcárcel, habría dicho al Arzobispado que no podían garantizar la seguridad del Purpurado. Fuentes de la delegación negaron al diario ABC tener constancia de dicho aviso, argumentando que la seguridad en el campus corresponde a la propia universidad.
