El Gobierno de Melilla (PP) aprobó el proyecto de reforma del Cementerio Musulmán, una actuación que costará más de 281.000 euros y que permitirá mejorar tanto la calidad como el aspecto de las instalaciones. El presidente Juan José Imbroda explicó que, al margen de las obras que se hagan en el interior, se va a transformar el exterior con pérgolas, fuentes y nueva solería. Además, anunció que se va a actuar también en los accesos al cementerio para crear cien plazas más de aparcamiento y se va a estudiar la posibilidad de aumentar la capacidad del camposanto.

Imbroda, que confía en que la empresa Doranjo complete el proyecto en seis meses, reconoce que el aparcamiento es aún un grave problema para quienes visitan el cementerio o la mezquita. Para solucionarlo, el Ejecutivo de la Ciudad tiene previsto utilizar dos pequeñas parcelas cercanas de titularidad municipal.

El presidente adelantó que, tras las obras de mejora, se proyectarán nuevos trabajos para responder a las necesidades de un cementerio que, matizó, es de titularidad municipal como el cristiano o el hebreo.