Un medicamento contra la diabetes podría haber provocado 500 muertos en Francia
Un escándalo sanitario estremecía este martes a Francia, donde un medicamento recetado hasta 2009 a diabéticos con sobrepeso, llamado Mediator, que contiene benfluorex y hasta hace unos años también se vendía en España, podría haber provocado 500 muertos. “Análisis de expertos epidemiológicos estiman que unas 500 muertes se deberían al benfluorex”, indicó en un comunicado la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria y Productos de Salud (AFSSAPS). El Mediator, fabricado por Servier, segundo laboratorio francés, presente en 140 países, se vendió en Francia entre 1975 y 2009.
“Se trata de una estimación poblacional. Un cálculo retrospectivo”, precisó el lunes Fabienne Bartoli, número dos del director general del organismo, antes de aclarar que la cifra anunciada es una hipótesis “promedio”. A raíz de la advertencia de las autoridades sanitarias el flamante ministro francés de Salud, Xavier Bertrand, se reunió el martes con el director de la Agencia Sanitaria, Jean Marimbert, y luego ofreció una rueda de prensa.
Bertrand reiteró la recomendación que horas antes había hecho la AFSSAPS aconsejando a “todos aquellos” que utilizaron Mediator que consulten un médico, “en particular” quienes lo consumieron durante tres meses en los últimos cuatro años. Tras el anuncio de la AFSSAPS, el laboratorio Servier denunció “hipótesis fundadas en extrapolaciones”.
Interrogado al respecto el ministro francés respondió: “Lo que necesitamos, sobre todo, es la colaboración del laboratorio Servier”. Pero Marimbert, a su vez, aclaró que la cifra “es una extrapolación, no una elucubración”.
La AFSSAPS indicó que los análisis efectuados permitieron establecer el riesgo de daño valvular (cardíaco) y puntualizó que desde 1976 y hasta noviembre de 2009, unos cinco millones de pacientes fueron tratados con benfluorex, con una duración promedio del tratamiento de 18 meses. El ministro francés de Salud anunció la creación de un “comité de seguimiento” para que los pacientes que lo consumieron consulten a su médico.
Francia, donde en años anteriores se produjeron escándalos sanitarios de magnitud como el de la sangre contaminada con el virus del sida o el de la hormona de crecimiento en los años 80 y 90, el papel de las autoridades es señalado con el dedo.
“Las autoridades sanitarias demoraron en analizar las consecuencias de la venta de ese producto durante 33 años”, denunció la doctora Irene Frachon que reveló el caso del Mediator en un libro publicado en junio pasado.
Interrogado más tarde en la Asamblea Nacional (cámara de Diputados), el ministro francés dijo que el “asunto ahora es cómo reforzar la farmaco-vigilancia” y anticipó que se reunirá con Frachon. Bajo otro nombre pero con la misma molécula, benfluorex, este medicamento se comercializó en España e Italia hasta 2005, cuando el laboratorio decidió no pedir la renovación de la licencia.
En Portugal, las autoridades lo sacaron de la venta en 2009, después de Francia lo retirara del mercado en noviembre de 2009. La composición del Mediator se asemeja a otro producto del laboratorio Servier, también para frenar el apetito, llamado Isomeride, retirado de la venta en Francia en 1997, igual que en Estados Unidos.
El laboratorio Servier fue condenado varias veces ante la justicia a pagar daños e intereses por el Isomeride. Otros asuntos que conciernen al mismo laboratorio siguen su curso en los tribunales. Sin ir más lejos en septiembre pasado, ese laboratorio fue condenado a pagar 200.000 euros a un paciente que se quejaba de graves problemas cardíacos luego de un tratamiento con Isomeride.
El laboratorio fue creado en 1954 por Jacques Servier, de 88 años, quien según la revista francesa Challenges es la novena fortuna de Francia. Servier reivindica un volumen de negocios de 3.600 millones de euros (4.800 millones de dólares), detrás de Sanofi-Aventis.