La banca carga sobre el cliente el peso de la crisis
¿Cuánto le cuesta realmente a un banco o caja el mantenimiento de una cuenta corriente? ¿Y la realización de una transferencia? Preguntas difíciles de responder pero que más de uno seguro que se ha planteado en alguna ocasión al ver en su cartilla el apunte de las numerosas comisiones que cobran la mayoría de las entidades por casi todos los servicios prestados. Pero la curiosidad puede volverse indignación si el usuario comprueba que estas cuotas, que en solitario pueden parecer pequeñas, suponen un buen pellizco en su presupuesto anual, superior a los 230 euros de media, según el último informe elaborado por la asociación de usuarios de banca Adicae. Y la cosa no queda ahí. Para más inri, en los últimos años el incremento de estas comisiones ha sido tal que los malagueños llegan a pagar hasta un 60% más que en 2005 en algunos casos, según las estadísticas publicadas por el Banco de España.
Tras cinco meses sin subidas, en octubre volvieron a encarecerse las tarifas por mantenimiento de las cuentas de ahorro, por lo que se pagan 14 céntimos más de media cada seis meses, mientras que la comisión anual por la tarjeta de débito ha pasado de 16,84 euros en septiembre a 17,30. Este nuevo repunte, según fuentes del sector y asociaciones de usuarios, se debe a la necesidad de bancos y cajas de compensar la pérdida de beneficios por otras vías ante la reducción del negocio bancario debido a la crisis económica. No en vano, como apunta María del Carmen Domínguez, delegada de Adicae en Málaga, «las comisiones son la principal fuente de ingresos de las entidades, especialmente con bajos tipos de interés».
En el caso de la apertura de un crédito hipotecario y la cancelación anticipada, el coste se mantiene en el 2,72% y el 3,81% del importe, respectivamente, según el Banco de España. Sin embargo, si tomamos como referencia el mes de octubre de 2005, estos porcentajes estaban en el 2,45% por apertura y el 3,74% por cancelación, aunque no son los incrementos más significativos. Estos se dan en otros conceptos como el mantenimiento del dinero de plástico. En el caso de las tarjetas de débito, la cuota anual ha pasado de 10,66 euros en 2005 a 17,30 en octubre de este año, lo que supone un encarecimiento del 62%. En lo que respecta a las tarjetas de crédito, la subida ha sido de 11,73 euros al año.
En las cuentas de las entidades, el incremento constante de las tarifas se ha traducido en un aumento también de los ingresos por este concepto. Así, la Unión de Consumidores denunció recientemente que los bancos y cajas obtuvieron en 2009 más de 14.600 millones de euros, frente a los 13.143 de 2005.
«Al mermar sus cuentas de resultados por la crisis económica, aumentan la comisiones para seguir cubriendo todos sus costes fijos de producción», apunta el delegado de Ausbanc Consumo en Málaga, Alfredo Martínez, quien recuerda que muchos de estos cobros «son ilegales». Aunque el organismo regulador establece que las entidades tienen libertad para decidir los servicios que ofrecen a sus clientes, así como para fijar sus tarifas y comisiones bancarias, también recuerda que no podrán cargar comisiones por servicios no aceptados o solicitados en firme por el cliente, ni cobrar dos o más veces por el mismo concepto, algo que, según Martínez, ocurre con demasiada frecuencia. «Ante una subida de cualquier comisión, el banco tiene la obligación de llamar al usuario para ver si le conviene mantener el servicio o no», explica el delegado de Ausbanc, que confirma que las reclamaciones por cobro de comisiones han aumentado considerablemente en los últimos tiempos. «Con la actual situación económica duele más el bolsillo y las personas que están en paro tienen más tiempo para gestionar estos asuntos», apunta.
Elegir bien
Desde Adicae recomiendan elegir bien la entidad en la que se deposita el dinero teniendo en cuenta el elevado coste que puede suponer el cobro de servicios básicos como la apertura de una hipoteca, el mantenimiento de la tarjeta de crédito, una transferencia o la devolución de un recibo. Sobre las publicitadas ‘comisiones cero’, María del Carmen Domínguez considera que en algunos casos «son una falacia que cae por su propio peso al leer la letra pequeña», ya que esta condición está supeditada a la contratación de determinados productos.
Ante lo que los usuarios consideran un abuso por parte de la banca, Facua-Consumidores en Acción se ha unido a Consumers Internacional (CI) para reclamar al G-20 que aumente la protección de los consumidores de servicios financieros. En concreto, CI quiere que ese grupo de expertos recomiende a los gobiernos la adopción de medidas en relación con los términos de los contratos y cobros justos para los productos y servicios financieros, entre otros asuntos. «Tenemos un mercado financiero poco equitativo y transparente», critica José Luis Sánchez, portavoz de Facua en Málaga, que reclama un control sobre el cobro de comisiones para evitar abusos y desequilibrios. «Hay entidades que solo le devuelven el dinero cobrado a determinados clientes», denuncia.