Campillos celebra la Feria del Jamón y los Productos Derivados del Cerdo
Embutidos, quesos y otros productos alimenticios de calidad contrastada se podrán degustar y adquirir pasado mañana en la localidad de Campillos, que acoge la tercera edición de la Feria del Jamón y de los Productos Derivados del Cerdo. Este encuentro gastronómico, que está declarado ya como Fiesta de Singularidad Turística Provincial, es una excelente ocasión para poder comprar algunos de los alimentos que pueden servirse en nuestra mesa navideña.
Por tanto, el emblemático parque José María Hinojosa se convertirá durante toda la jornada en un mercado de productos tradicionales tanto de Campillos como de otros pueblos andaluces. Entre los expositores, destacarán los que se dediquen a la venta de jamón serrano y otros embutidos, como chorizo, salchichón, morcón o morcilla. De hecho, este evento gastronómico los toma como protagonistas por la importancia que tiene la industria chacinera tanto en esta localidad como en otras del entorno. No en vano, el Valle del Guadalteba es una de las zonas de España que concentra más explotaciones de cerdos de capa blanca.
Pero, además, la Feria del Jamón contará con stands dedicados a otros productos tradicionales de comarcas del Guadalteba, Guadalhorce o Antequera. Así, en este mercado no van a faltar delicias como el queso de cabra, los dulces artesanales o el aceite de oliva. En total, el domingo habrá en torno a sesenta expositores distintos, donde también se podrá degustar y adquirir productos tradicionales de otras provincias andaluzas. Esta fiesta popular y gastronómica estará amenizada durante la jornada con la actuación de una panda de verdiales y una orquesta musical, mientras que un escanciador servirá vino para los asistentes que lo deseen.
Además de la Feria del Jamón, Campillos ofrece otros motivos para una visita. Una buena razón para acercarse hasta esta localidad situada en el norte de la provincia de Málaga es su casco urbano, donde sobresale su fisionomía de su trazado. La disposición de sus calles anchas, trazadas sin apenas inclinación, es una de las principales características de Campillos, una villa donde todavía hoy se mantienen casas solariegas y señoriales que se levantaron entre los siglos XIX y XX.
Por otra parte, destaca la esbelta y singular parroquia de Nuestra Señora del Reposo, que se levantó originalmente a principios del siglo XVI (1506). Pese a ello, el edificio sufrió importantes modificaciones a finales del XVIII y principios del XIX hasta dejarlo prácticamente con su actual aspecto. Destaca especialmente su fachada principal, de estilo barroco y considerada como una de las más espectaculares de la provincia. También llama la atención la torre campanario que se avista prácticamente desde cualquier punto del casco urbano.
Otro edificio religioso de interés es la ermita de San Benito, construida probablemente entre los años 1578 y 1596, aunque posteriormente fue reformada en el siglo XVIII. A esta capilla hay que unir otras como las de santa Ana, virgen de Belén o San Esteban.
Fuera del pueblo y por su situación geoestratégica existen yacimientos arqueológicos como la villa y las termas romanas de los de Capacete. También tiene un interesante valor histórico el Castillón de Gobantes y la necrópolis del Cortijo La Cuesta, ambos de la época romana.
Lagunas
Desde el punto de vista paisajístico, junto al casco urbano se puede visitar las Lagunas de Campillos, que tienen la distinción de Reserva Natural. Este enclave suele ser uno de los lugares frecuentados por patos, flamencos rosas y otros ejemplares de la avifauna propia de humedales salinos. También merece la pena visitar el pantano del Guadalhorce, que, en parte, se encuentra dentro del territorio campillero.
Campillos es también un municipio con gran tradición agrícola. Basta tomar algunas de las carreteras de acceso a la localidad para comprobarlo, ya que buena parte de su territorio se nutre de amplios olivares y parcelas dedicadas al cultivo de cereales.