Una organización para la preservación del wombats, un marsupial australiano de nombre impronunciable que se asemeja a un oso con patas muy cortas, ha recibido una donación de 8 millones de dólares (cerca de 6,1 millones de euros) de un acaudalado estadounidense que quedó impresionado con la labor de los ambientalistas cuando visitó el país.

Brigitte Steves, directora y fundadora de la organización para la protección de los wombats (WAO, por sus siglas en inglés) dijo a los medios que todavía no se creía la noticia y que sus compañeros y ella se seguían temiendo que vinieran a decirles que no les llegaría la donación.

El misterioso filántropo dijo que no quería que su identidad fuera revelada y que ya había prometido a la organización ayuda, cuando comprobó el trabajo que realizan para acoger anualmente a más de 200 animales heridos o enfermos.

Los wombats parecen roedores pero evolutivamente están más cerca de los koalas. Sin embargo, su hábitat ha sido destruido para utilizarlo en cultivos por lo que su supervivencia es incierta. Son víctimas de atropellos y tienen que competir por la comida con animales introducidos en Australia, como las liebres, que los superan en velocidad.

Además estos animales se caracterizan por llevar una vida nocturna y muchas veces arruinan los cultivos de los granjeros, por lo que éstos los cazan para evitarse problemas.

Esta no es la primera vez que una organización para animales recibe una donación importante, ya que esta es la fórmula utilizada por los millonarios para hacer llegar su legado a sus mascotas, pero sí constituye un precedente ambientalista que ha disparado las búsquedas en internet del término “wombats”.