Pedro Sánchez, ¡la democracia soy yo!
Paloma Cervilla.- Sin reparo alguno, Pedro Sánchez se arrogaba hace un mes la representación de todos los españoles, afirmando que todos se veían representados en el Ejecutivo que el lidera.
Un ejercicio de egocentrismo, de narcisismo y de creerse el centro del mundo, cuando toda España sabe que llegó al poder con 89 diputados, gracias al voto de separatistas catalanes y la izquierda radical, sin haber ganado unas elecciones. Digo yo que al menos podía haber dicho que representa a una parte de España.
Ya apuntaba maneras, pero lo de ayer de la entrevista en La Sexta fue otro síntoma preocupante de la actitud de este presidente. Sin despeinarse dijo que hablar de su tesis doctoral es “enturbiar la calidad de la democracia”. O sea, que si los medios de comunicación hablamos de los chanchullos de los demás, eso sí es profundizar en la libertad de expresión y en la calidad del sistema democrático, pero sí hablamos de lo suyo, mala cosa, estamos atentando contra el régimen que representa. Vamos, como pasa en Venezuela y en esos países de régimen dictatorial, que si cuestionas el régimen te arriesgas a que te acusen de traidor y te pongan un bozal.
Pues no, señor Sánchez, en una democracia se puede hablar de todo, mientras no se difame a los demás. Y su tesis es un plagio de libro, por mucho que quiera atacar a ABC. No se puede plagiar solo un poquito, un 13 por ciento es el mismo plagio que un uno, un dos o un tres. Así que, señor presidente, vaya acostumbrándose a vivir en democracia.
” más madera, es la guerra”…
Doña Paloma, ¿se refiere usted a MADURO SÁNCHEZ?