Fracaso nacionalista: el Rosellón se llamará “Occitania” y no País Català
A. López.- En Francia se dieron cuenta de que no se puede aguantar el exceso de estructuras administrativas, y decidieron agruparlas. Así que se decretó que el departamento de Languedoc-Roussillon debía unirse a Midi-Pyrénées, y se convocó a los habitantes para que eligieran el nombre de la nueva región. La Generalitat, ANC y sus satélites a sueldo propusieron que se llamara “Occitània-Catalunya”; ya saben, el nacionalismo expansionista cree que el Rosellón es parte de los Països Catalans, igual que Valencia, Baleares y terrenitos varios donde dicen que algún día se habló catalán. Es la misma manera de pensar que la que hablaba de la Gran Alemania en los años 30 del siglo XX. Pero no coló, y lo cambiaron por “Occitània – País Català”, que suena más provinciano.
Había 5 opciones de nuevo nombre: Languedoc; Languedoc-Pyrénées; Occitanie; Occitanie-Pays Catalan y Pyrénées-Méditerranée.
Los nacionalistas adelantaron una encuesta triunfal donde el 55% votaría por Pays Catalan. Pero la realidad está muy alejada de las manipulaciones nacionalistas: 200.000 habitantes de la nueva región votaron y dijeron que tururut: el 45% quiere que la nueva región se llame Occitania a secas y punto, nada de “País Català”, que quedó en 4ª posición con un misérrimo 12%, solo delante de Languedoc (10%). Incluso se prefirió Languedoc-Pyrénées (17,9%) y Pyrénées-Méditerranée (15,3%) al “País Català” del nacionalismo.
Aunque ya sabe que esto del “volem votar” (queremos votar) sólo sirve si gano, y los nacionalistas van convocar el pasado día 10 una manifestación a Perpinyà para presionar y obtener lo que las urnas les han negado. Se esperaban 15.000 personas, y tirando alto sólo fueron 7.000 con banderas cubanas y cantando “L’estaca del diputado duerme tortugas Lluís Llach. Si se tiene en cuenta que sólo en Perpignan viven 117.000 personas, y que muchos manifestantes eran nacionalistas llegados de Cataluña, el fracaso fue morrocotudo.
Y claro, después del encuentro separatista el Gobierno francés lo ha tenido todavía más claro: la región se llamará como quiere la mayoría, Occitania y punto. Así que la conexión nacionalista catalán tendrá que esperar.
La enhorabuena al gobierno francés, que no Tiene Complejos.
En realidad el Rosellon es y siempre ha sido Catalan, y por lo tanto debiera de formar parte de Espana. De igual manera, el Val d’Aran es Occitano, y siendo coherentes debiera de formar parte de Francia.
Los “pancatalanistas” de Barcelona pueden consolarse con el hecho que éso son, occitanos, qué tal cambiar el nombre a Cataluña por Occitània Occidental?