La traición al Estado vía Nacionalismo pierde fuerza
José Andrés García Feito.- Si hay algo claro en todo este caos de la investidura, es que ESPAÑA le da otro solemne portazo al Nacionalismo. Los partidos que defienden la secesión de quien tanto les dio y les da, ya no son relevantes por sí solos para dar consistencia a un posible pacto de gobierno y a diferencia de pasadas legislaturas de PSOE y PP, los nacionalistas, con los números en la mano, pintan poco o nada tanto en la formación como en el apoyo del posible gobierno de ESPAÑA.
Es sintomático también del crecimiento de esa actitud no secesionista, que CIUDADANOS, el único partido nacido en Cataluña para Cataluña y que decide ampliar su candidatura para el resto de España, es precisamente el que diluye el peso específico que había conseguido engrosar el frente nacionalista con engaño y manipulación de la opinión pública. Con sus resultados electorales, CIUDADANOS, el partido que comenzó llamándose “CIUTADANS”, si algo ha conseguido, a parte de dar un apoyo de investidura improductivo a Pedro Sánchez, ha sido eclipsar las aspiraciones secesionistas de Cataluña, o al menos el jaleo que arman, al final, un partido catalán les va a enseñar cuál es el camino correcto.
En las Vascongadas, también pierde peso relativo el Nacionalismo a costa del “nacionalismo encubierto” de PODEMOS, que en su faceta de cajón desastre, ha secuestrado no solo el voto socialista, además claramente ha albergado las opciones de la izquierda abertzale, e incluso algunas del nacionalismo moderado del centro derecha.
En esa ausencia de criterio patriótico que caracteriza a PODEMOS con la connotación anárquica que conlleva, esta formación política capta voto nacionalista no precisamente porque le preocupe esta sensibilidad, en realidad le es indiferente, lo hace por pasiva, aunque sí lo agradece por contribuir a trazar esa trayectoria de desestabilizar todo y de recoger ganancias en aguas revueltas, lo han conseguido en Vascongadas y también con una buena cuota en Cataluña.
Como muestra vomitiva de lo que el Nacionalismo descerebrado es capaz de mover y a la vez, como ejemplo de explicación del descalabro social y de la degradación
que está produciendo, tenemos esa visita reciente a prisión de Juan Tardá al terrorista protector de asesinos baratos Arnaldo Otegi. Como quiera que tipejos repulsivos como éstos, casi nadie los conocen, especialmente a aquél, aclaro se trata del portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados de ESPAÑA, el que describió el encuentro como “una emotiva visita” y definió nuestro sistema político como una “democracia low cost”, solo queda por saber a qué se refiere el imbécil este con semejante derroche de inteligencia, lo demás ya lo ha explicado muy bien con su “brillante actuación”.
Este tipejo es el mismo que se remitió a reivindicar libertad de expresión para justificar la pitada al Himno Nacional, al Rey o a la Bandera. Supongo, los asesinatos de los amigos de su amigo Otegi, también los justifica como libertad de expresión, entonces si yo por ejemplo decidiera dispararle un tiro en su particular cabeza, ¿También lo consideraría como un acto de libertad de expresión?; mucho me temo que para esta calaña, cualquier cosa que te apetezca hacer, es libertad de expresión, aunque sea un delito.
En este retroceso evidente en las urnas de las aspiraciones nacionalistas y terroristas, que se revuelven como pueden con exhibiciones como la descrita, flaco favor le haremos a España si consentimos que PODEMOS consiga algún tipo de protagonismo en el gobierno de la Nación Española.
Resulta curioso también, que en el discurso político de los ‘nazionalistas’ vascos y catalanes desapareció toda referencia a su pureza racial.