Ravello posa junto a una ikurriña.

Enrique de Diego.- El transmisor de la embajada fue Xoan Cámara y no se anduvo con rodeos: “Dice Enric (antes Enrique) Ravello que no le gusta la publicidad que le estás haciendo y quiere que sepas que está emparentado con Julio Ariza y que hablará con él si no paras”.

Desconocía que Ravello fuera familia de Julio Ariza –es familia de la esposa del primogénito del presidente de Intereconomía- y, en principio, eso es cuestión privada irrelevante, pero fue el propio Ravello el que la utilizó y la hizo pública. El nazi separatista –no trato de insultarle, sino que le defino en términos intelectuales-, pagano de druidas, nibelungos y gnomos del bosque, emparentado con el católico oficial, centrista y presuntamente patriota español, era una curiosidad tan llamativa que me eché a reír por ello y por el mismo contenido de la embajada, remedo de la saga de “El Padrino” de Coppola, que me trajo al pairo.

Había hecho yo público que Ravello, al que tengo por un acomplejado con tosquedad proteica, me había vetado como orador en el mitin de cierre de campaña de Plataforma por Cataluña en las anteriores elecciones autonómicas, cuando Anglada estuvo a punto de rozar la gloria y se quedó por poco fuera, por seis mil escasos votos, obteniendo quince mil más que ahora cuando el cáncer Ravello ya ha hecho metástasis en el chiringuito de Anglada y lo ha llevado al desastre y al ridículo.

Ravello, que no es nadie, que es indigente mental que vende el llamado mapa de la derrota de las SS a iletrados como David Parada, indicó que el austriaco y el flamenco no intervendrían si lo hacía yo. Extraña pretensión cuando es notorio que mi fama, por mucha o poca que fuera, no ha llegado a Viena ni a Bélgica. La cuestión de fondo es que venían con maletines y Ravello era el intermediario y ejercía de matoncillo económico, en una línea que, andando el tiempo, va a dejar a casi todos los concejales de Plataforma en el paro (sencilla extrapolación del último batacazo). ¡Cuánto frío os va a hacer pasar Ravello!

Ravello, antiguo miembro de CEDADE, es tan inútil y tan acomplejado que desconoce que las purgas se hacen cuando se tiene el poder y no antes y es altamente probable que con mi apoyo Plataforma por Cataluña hubiera conseguido sus tres diputados, pues falló en las clases medias de Barcelona, que era hacia donde orientaba yo mi discurso. Fue un momento estelar, decisivo y Anglada marró. Tengo entendido que esta técnica del don nadie Ravello es persistente, que tiende a eliminar, como los mediocres, competencia y que éste valenciano, con ínfulas de Rasputín o de Bormann, es traidor con las dos manos, a España y al Reino de Valencia. Un asco.

¡Vaya personaje! Ha hundido a Plataforma por Cataluña y parece dispuesto a cerrar la puerta.