Colectivo Alborán.- La Guerra es un acto político (la continuación de la política por otros medios, al decir de Clausewitz). Efectivamente los políticos son los que la inician y son las que las acaban (cuándo y cómo).

La responsabilidad del diseño y la conducción de las operaciones, las batallas y los combates es, sin embargo, de los militares; ellos son los responsables de su planeamiento, preparación y ejecución. Poderosas razones confirman que la Guerra es demasiado seria para dejarla en manos de los militares (frase de Georges Clemenceau) y que las operaciones militares son demasiado serias para dejarla en manos de los políticos. Es bastante representativo de lo anterior un pasaje de una de las películas clave para entender la guerra fría y el amenazante peligro de holocausto nuclear total, la película “Teléfono Rojo, ¿volamos hacia Moscú?”; el General Jack D. Ripper (protagonizado por Sterling Hayden) explica al capitán Lionel Mandrake su opinión y sus teorías sobre la guerra: “Mandrake, recuerde aquello que dijo Clemenceau sobre la guerra: la guerra es demasiado importante para dejarla a manos de los generales. Cuando dijo esto, hace cincuenta años, seguramente tenía razón.

Pero hoy en día la guerra es demasiado importante para dejarla en manos de los políticos. No tienen ni tiempo, ni conocimientos ni inclinación para dedicarse a la estrategia”. La historia tiene numerosos ejemplos, lejanos y recientes, de los resultados catastróficos cuando los políticos se meten a jugar a ser soldados.Por consiguiente, son los militares los responsables de diseñar y constituir la herramienta (el Ejército) para acometer con éxito las misiones encomendadas. Todo esto incluye:

– Capacidades de combate.

– Organización.

– Formación (incluida la Moral y la Enseñanza).

– Preparación de la fuerza. El arte militar requiere, como todo arte, de ingenio y profesionalidad (arte y ciencia). Atribuciones y responsabilidades que no son delegables y que no se pueden atribuir los políticos (aprendices de brujo y maestros de nada), porque son de la exclusiva competencia del Jefe Militar, que con ello empeña su autoridad, competencia y prestigio.

El futuro no es incierto ni impredecible. España sí que tiene enemigos, exteriores e interiores, y aliados pocos leales. El futuro se conforma con el planeamiento y las acciones necesarias y oportunas, porque:

– Continuamos con unidades expedicionarias en teatros lejanos, que requieren preparación y medios adecuados, para cumplir sus misiones.

– Seguimos con una nación vecina que reclama públicamente territorios ancestrales españoles, y que no ha dudado, en la reciente historia, de emplear la fuerza cuando lo ha considerado oportuno.

– Incomprensiblemente tenemos zonas de España, con menos libertad que en zonas extranjeras a las que hemos destacados fuerzas para proporcionar a su población unos derechos que negamos a muchos compatriotas.

– Somos aliados, para nuestra vergüenza, de una potencia que tiene colonizado un trozo de España y ha usurpado con todo el descaro, habitual en ella, aguas y territorios españoles limítrofes. Además lo emplea como paraíso fiscal y de contrabando, perjudicando directamente nuestros intereses. A ello hay que añadir que otro aliado, la mayor potencia mundial del momento, utiliza descaradamente esa colonia militar para su beneficio y firma con ella, “de nación a nación”, convenios y tratados, en flagrante oposición con los compromisos, formales y previos, adquiridos con nosotros.

Y un tercer aliado, ese amistoso vecino arriba citado, es invitado por la potencia impositora de la única colonia militar de Europa, y en contra de todo tipo de tratados, a pasearse por la misma.- Como bonito resumen de situación añadiremos que el Presupuesto de Defensa español para 2012 ha sufrido un recorte del 8 % con relación al año anterior, el cual, sumado al de los últimos tres ejercicios supone un 25 % (o más, según las fuentes: las últimas liquidaciones presupuestarias, en miles de euros, fueron: 10.178.191 en 2009, 9.451.964 en 2010 y 9.167.137 estimados en 2011(900 millones menos que en 2005), lo que supone un descenso real de un 6’7 % para 2009, un 9’3 % para 2010 y 3 % para 2011, es decir, un 20 % en conjunto). Los 6.316 millones que dispondrá Defensa en 2012 representan el 0’59 % del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que Inglaterra dedica un 2’6 % del PIB, Francia el 1’99 %, Grecia un 2’1 y Marruecos bastante más que Inglaterra (se estima que un 5 %). En el último informe de la OTAN, solo había dos países con menor inversión porcentual que España: Lituania y Luxemburgo.

Acaba de entrar nuevos equipos en la administración política y en las jefaturas de los ejércitos. Confiemos que sepan estar a las alturas de sus responsabilidades, aunque es difícil improvisar conocimientos y actitudes complejas y difíciles, sobre todo cuando se viene lastrado de toda una vida profesional permeable a las arbitrarias imposiciones políticas, y se comienza la andadura dando cheques en blanco y eludiendo la responsabilidad de anunciar las serias amenazas y las dramáticas carencias de medios.

*El ‘Colectivo Alborán’ lo forma un grupo de altos mandos del Ejército español, retirados y en activo, que cuentan con una cualificada experiencia militar y una notable preparación académica. A todos ellos les une un denominador común: el amor a España y la preocupación ante los acontecimientos que vive nuestra nación.