D.G.- El hasta ahora portavoz de PxC en Salt, Carlos Bonet materializó ayer por la mañana, junto con Joana Martínez, lo que ya habían anunciado: dejan la formación identitaria para la que se presentaron a las elecciones municipales de este año, y pasar a formar parte de la oposición a través del grupo de no adscritos alegando “razones éticas”. Bonet dijo que se mantiene en el consistorio para trabajar por Salt.

Bonet lamenta que la oposición y los medios de comunicación hayan querido hacer creer que el encuentro en un bar que él y Martínez mantuvieron con Torramadé para comunicarle el cambio y para conocer los pasos que debían seguir a partir de entonces, fuera porque el alcalde de Salt les ofreciera una contraprestación económica o una concejalía para conseguir así los dos ediles que le faltan para la mayoría.

El hasta ahora portavoz de Plataforma reflexionó que si se hubieran querido “ocultar” no se habrían encontrado en un establecimiento público. Había “el local de CiU delante”, añadió en este sentido. Por otra parte, Bonet aseguró que su voto en los plenos dependerá de si se trata de propuestas “favorables” por el pueblo, ya que “estar en la oposición no significa votar que no a todo”.

Bonet explicó que su salida de PxC está justificada por caso precedente de Martínez, a quien dijeron que “si se quería casar con un negro debería dimitir”, la pareja de Bonet es un chico de color originario de Santo Domingo-, junto con el hecho de que, según él, no le dejaban expresarse con la “coherencia” que él quería, asegura, a la vez que no se considera “tan radical, ni tan racista, ni xenófobo” como Plataforma.

El hasta ahora portavoz de PxC también recordó que su pareja tenía que ser el número 3 de la lista de PxC, pero que con varios pretextos lo fueron descendiendo hasta situarlo en el puesto número 8. Bonet reflexionar que negándole el tercer lugar PxC perdió una “oportunidad de oro para quitarse la etiqueta de racistas y xenófobos”.

Sin embargo, Bonet sigue considerando que hay un porcentaje excesivo de inmigrantes en Salt, que hará que “nunca logren adaptarse a la sociedad occidental”, y reiteró que harían falta medidas para combatir la inmigración ilegal.

Sobre el presidente de PxC, Josep Anglada, Bonet reflexionó que tal vez debería haber estado “un poco más alerta” de lo que estaba pasando en Salt, su “principal victoria”, para evitar que el partido se desmontara tan “rápido”. Sin embargo argumentó que “no le llega la información de primera mano”, y remarcó que todos quieren “lo mismo”, pero “con más tranquilidad, más coherencia y más sentido común”, que es “intentar bajar la índice de inmigración pero sin echarlos a todos”.

Osuna

La única edil de Plataforma per Catalunya (PxC) en Salt, María Osuna, calificó de “vergonzosa” la dimisión y las declaraciones de los que hasta ahora eran compañeros de partido, Carlos Bonet y Juana Martínez. Osuna manifestó su indignación por la conducta de ambos, que consideró que no tiene ninguna lógica, y advirtió a los ediles que “a ellos no les han votado, así que los votos no son suyos”. “Ellos ya sabían en qué partido habían decidido entrar “, observó Osuna, molesta por la acusación de” nazis “vertida por la concejala Joana Martínez, que la semana pasada anunció su intención de denunciar el máximo líder de la formación, Josep Anglada, por daños y perjuicios después de que la obligó a dimitir una vez le exigirle los papeles de su pareja de Camerún para comprobar si residía legalmente en España.

Denuncia por amenazas

Osuna anunció que interpuso una denuncia ante la policía de Salt contra el hermano de Juana Martínez por amenazas e intento de agresión el pasado sábado en una reunión, que derivará en un “juicio rápido” en Girona, afirmó el edil.

También explicó que el partido abordará la situación en los encuentros próximos y de hecho, el 27 el partido ha convocado una concentración contra la construcción de una nueva mezquita y también contra los últimos hechos acaecidos.