Uno de cada cuatro usuarios de Cruz Roja en Cataluña se acogieron a los programas para paliar los efectos de la crisis económica, según la memoria de la entidad de 2010 presentada en Cornellà. Cruz Roja de Cataluña atendió durante el pasado año a 311.175 catalanes afectados por la crisis económica, lo que supone un 18% más que el año anterior.

En total, la entidad atendió a 834.553 personas en sus diferentes ámbitos de intervención, como el programa de alimentos, la ocupación, las emergencias, la cooperación internacional o la atención a la dependencia.

Los programas específicos relacionados con la crisis económica suponen el 37% de los usuarios. Más de la mitad de los usuarios de estos programas, 158.128, han recibido ayuda alimentaria o para cubrir otras necesidades, como la higiene.

En 2010, Cruz Roja repartió 4,3 millones de kilos de alimentos, que este año aumentarán hasta los 9 millones de kilos. También ha repartido más de 17.000 paquetes de apoyo social, que este año crecerán un 20%.

En los proyectos para los afectados por la crisis económica también se incluyen los programas para personas mayores y dependientes, con 50.596 usuarios, una cifra similar a la de 2009, aunque la atención que reciben se ha “intensificado” en muchos casos, según Cruz Roja.
Por su parte, 41.108 personas han participado en cursos de formación y programas de ocupación.

Al conjunto de programas para hacer frente a la crisis, Cruz Roja ha destinado más de 915.000 euros, el 12,2% de las donaciones a la institución, un porcentaje que se ha triplicado en un año.

La entidad ha constatado la existencia de “nuevos perfiles” de personas que no eran usuarios de los servicios sociales y que, al perder el trabajo, quedan afectados por la crisis. Además, los colectivos tradicionalmente más perjudicados “ven agravada su situación”.

Los colectivos con más vulnerabilidad son las personas mayores, los mayores de 50 años, la infancia y las familias.

Cruz Roja, que en Cataluña cuenta con más de 16.000 voluntarios y 181.000 socios, ha registrado un incremento del 10% de las cuotas de los asociados, a pesar de la crisis, sumando 10,2 millones de euros.