El ministro marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación, Taib Fassi-Fihri, exigió la ilegalización de la Plataforma per Catalunya (PxC) a su homónima española, Trinidad Jiménez, días antes de las elecciones autonómicas catalanas del 29-N, según adelanta el periódico ‘Arifi’ dentro de una serie de reportajes en los que se analizan las ciclotímicas relaciones entre los dos países.

Según el rotativo rifeño, que cita fuentes gubernativas, dicha queja no fue la primera que se trasladó al Gobierno español con relación a los identitarios catalanes. Hasta en tres ocasiones se trasladó al Ejecutivo de Zapatero la “inquietud” que existía en círculos de la comunidad musulmana de Cataluña acerca de la creciente influencia política de la PxC.

En este último caso y a tan sólo una semana del 29-N, Taib Fassi se mostró “enérgico y contundente” y conminó a su colega española a que el Ejecutivo que preside Zapatero “diese un paso al frente” y promoviera la ilegalización del partido liderado por Josep Anglada como un gesto de “buena vecindad”. “No se escude en que España es una democracia. Ustedes disponen de influencias e instrumentos suficientes para impedir las actividades a ese partido”, fue la respuesta de Fassi a la aseveración de la ministra española sobre la división de poderes en el ordenamiento constitucional español.

Relata el periódico marroquí que en círculos políticos del vecino Reino alauita ha causado “sorpresa y preocupación” el aluvión de votos logrados por los identitarios catalanes y cree seguro que estos sufragios se multiplicarán en próximos comicios. “La cruzada contra los marroquíes que viven en España acaba de empezar”, señala Abdelmonaim Chaouki, presidente de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos.

Chouki sugiere que existe una relación causa-efecto entre los más de 75.000 votos logrados por la PxC y el anuncio realizado por el denominado Comité de Liberación de Ceuta y Melilla, previa autorización de Rabat, de “volver a la carga” y cortar el suministro de agua a Melilla procedente de los manantiales de Trara y Yasinen.

Esta agrupación, que se autodenomina «civil», presume de tener hilo directo con el Rey alauí. Chouki se muestra bastante gráfico al razonar los motivos de esta campaña contra la ciudad española de Melilla. “Si los racistas nos golpean en Cataluña, nosotros golpeamos a los españoles en Melilla, incluso con una Marcha Verde”. Y apostilla a continuación: “No vamos a permitir que el partido Plataforma siga creciendo a costa de nuestros compatriotas”.

Coincidencia o no, el nacionalista radical Oriol Amorós, secretario de Inmigración en funciones de la Generalitat, ha anunciado que enviará el programa de los identitarios catalanes a la Fiscalía para establecer si “incita al odio y al racismo”. La insólita pretensión de Amorós fue respondida al instante por Josep Anglada: “Desde Plataforma per Catalunya seguiremos defendiendo rotundamente, y dentro del más escrupuloso respeto a la ley, la repatriación de los inmigrantes ilegales y los que estén en paro de larga duración. También nos oponemos tajantemente a que se concedan terrenos públicos para edificar mezquitas, porque los terrenos públicos han de ser de disfrute público de todos los ciudadanos y en ningún caso concedidos a bajo precio para edificios religiosos”.

En definitiva, “PxC seguirá diciendo en voz alta lo que la mayoría de catalanes piensa: en Catalunya primero los de casa, estamos en nuestro derecho y ni el saliente secretario general, Oriol Amorós, ni nadie va a impedírnoslo”, concluyó Anglada.