El ministro principal del autogobierno de Edimburgo, Alex Salmond, destacó ayer los beneficios que la independencia de Escocia aportará al resto de Reino Unido y a la comunidad internacional, con una actuación política basada en los «valores universales de justicia» y la promoción del «salario social». «Una Escocia independiente puede ser un modelo de opinión progresista», dijo Salmond en Londres, en una conferencia organizada anualmente en memoria de Hugo Young, el distinguido analista político del diario ‘The Guardian’.

Con su positiva defensa de la independencia, el jefe del Gobierno nacionalista abonó el terreno de la presentación, prevista hoy en Edimburgo, de su plan para el referéndum, que aspira a celebrar en otoño de 2014. Pero Salmond aún debe convencer a la mayoría de los británicos, incluida una amplia sección de escoceses, de que la ruptura de Reino Unido solo compete a Escocia. En un sondeo publicado ayer por ‘The Guardian’, el 42% de los escoceses, el 65% de los galeses y el 66% de los ingleses creen que Gales e Inglaterra tienen derecho a ser consultados porque el futuro de Escocia es muy importante para el país.

En la disputa con Londres sobre quién tiene autoridad para gestionar el referéndum también pierde el autogobierno de Edimburgo. De acuerdo con la encuesta, el 56% de los escoceses, el 44% de los galeses y el 63% de los ingleses defienden que el Gobierno central tiene derecho a decidir las reglas de la consulta.

Salmond recordó ayer en Londres que la autonomía escocesa «tiene todavía menos poderes» que Euskadi o Cataluña y resaltó que el control de la economía proporcionaría al autogobierno «las herramientas para promover la recuperación y mejorar las vidas de nuestro pueblo». Para el ministro principal, la independencia no implica romper los lazos con el resto del país, sino una «unión social compartida» con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. «Compartiremos más que una monarquía y una moneda», señaló, para resaltar después que las relaciones con las naciones vecinas «continuarán y florecerán tras la independencia de Escocia».