Lo cuenta ‘El Confidencial’. No está siendo una campaña electoral fácil para los socialistas. A los malos augurios de las encuestas hay que sumar la desmotivación de la militancia, que está provocando quebraderos de cabeza a los ‘captadores’ de interventores: les está siendo muy difícil encontrarlos y ahora les vale “cualquiera, aunque no sea de confianza”.

Fuentes socialistas involucradas en estos trabajos aseguran que captar interventores para todos los colegios electorales está siendo una tarea muy complicada. Asumen, además, que no se cubrirán todas las plazas. Serán, en total, más de 100.000 las mesas que habrá repartidas por toda España.

Según valoran estas voces, la militancia y las bases socialistas están “muy desmovilizadas” y es una tarea “casi imposible” encontrar a quienes quieran colaborar de cara a las elecciones del próximo domingo.

De hecho, tal y como admiten estas fuentes, se han rebajado los requisitos exigidos para otras citas electorales. Años atrás, primaba el criterio de “confianza”, que fuera una persona conocida en los ambientes socialistas de su comunidad. Sin embargo, ahora “vale cualquiera” indican.

Es un problema que se extiende por toda España. En Alicante, por ejemplo, el PSOE ha ofrecido datos concretos: de 469 plazas para interventores sólo se han cubierto 80. En las pasadas elecciones autonómicas de mayo, ante la falta de voluntarios, se llegaron a sortear tres fines de semana en un Parador Nacional.

El de interventor es un trabajo voluntario que comienza a las 8 de la mañana y termina con el cierre del colegio electoral –y el posterior traslado del escrutinio hasta la sede del partido-. No se cobra nada, salvo en algunas circuscripciones en las que el partido abona diez euros en concepto de dietas para el almuerzo.

Cuenta atrás

La situación se agrava cada día que pasa. A tan sólo cinco días de los comicios, el PSOE necesita acreditar ante la Junta Central Electoral a sus interventores y apoderados. Y para ello sólo tiene hasta el jueves, tres días antes de la jornada electoral, como fecha máxima para comunicar sus datos a la JCE.