La campaña electoral ha llegado a su fin, y ha llegado a su fin porque por desgracia fondo ya hace días que tocó. Los hombres y las mujeres de Plataforma per Catalunya (PxC) se sienten muy orgullosos del trabajo que han llevado acabo a base del compromiso, el esfuerzo y la dedicación de todos y cada uno de los militantes.

Satisfacción en PxC porque se ha hecho una campaña seria, sobria y muy digna. Pese a todas las trabas, a pesar de los obstáculos que se han tenido que soportar en algunos actos democráticos a causa de fanáticos antisistema con insultos y agresiones intolerantes, pese al silencio premeditado de cierta prensa partidista, pese a los escasos recursos económicos, con todo ello PxC no ha tenido ni que desnudarse, ni que grabar videos porno, ni que fingir orgasmos, ni que contratar actrices desatadas para llamar la atención.

Se ha hecho una campaña seria y sobria, se han recorrido mercados, comercios, a pie de calle, siempre al lado del pueblo, un pueblo que nos dice que piensa como nosotros, que cree firmemente en el mensaje de nuestro eslogan: “Primer els de casa”. Se han visitado las cuatro capitales de provincia y ciudades mayores como Sabadell, Terrassa, Badalona o l’Hospitalet, capitales de comarca como Vic, Vilafranca del Penedès, Vilanova i la Geltrú, Mataró, Granollers, Sant Feliu de Llobregat, Manresa o Igualada y pueblos bien pequeños como El Bruc, Sant Martí de Riucorb o Els Hostalets de Pierola, entre otros muchos.

El sábado toca reflexionar, una reflexión que llevará a una decisión muy importante para el futuro de nuestra tierra, decidir entre la Catalunya pro-islámica o la Catalunya cristiana que labraron nuestros padres y abuelos con sus propias manos, entre la Catalunya del 3%, del caso Pretoria o el caso Palau, o la Catalunya que os puede ofrecer PxC, la de las manos y las mentes limpias.

Solicitamos el apoyo y el voto para que PxC, que llega desde el pueblo y por el pueblo, para que con la ayuda de todos seamos capaces de regenerar la política catalana, para que las personas autóctonas nos sintamos como en nuestra casa y no en la de otros, para llevar a cabo nuestro programa electoral de más de cien páginas en el que aportamos medidas tan necesarias como la supresión del impuesto de sucesiones o la del céntimo sanitario en los carburantes, para que el dinero que pagamos con nuestra sangre, sudor y lágrimas no sirva para mantener delincuentes extranjeros, ni para subsidiar a vagos venidos de fuera y mucho menos para construir templos en donde se predica el odio a nuestra cultura, el odio a nuestros hijos.

Los hombres y mujeres de PxC, cuando estemos en el Parlament, nunca os defraudaremos, y a los cien días de parlamentarios nos comprometemos a volver a visitar los mismos comercios y las mismas calles que hemos visitado en campaña. Porque a diferencia de otros, los hombres y mujeres de PxC sí podremos miraros a los ojos de nuevo y fundirnos en un fuerte abrazo con el pueblo: el nuestro, el de los hombres y las mujeres de casa.

*Presidente de la Plataforma per Catalunya (PxC) y candidato a la Presidencia de la Generalitat.