Ya no me acordaba de los terroristas de EKIN. Sólo los especialistas o interesados en estos temas sabían de la existencia de EKIN. Estos terroristas se autodefinen como el brazo político de ETA, y su misión era llamar la atención a través de la kale borroka, es decir, de la gamberrada callejera.

Lo anuncian a bombo y platillo que han tomado la decisión de auto disolverse. Y ya que se han auto disuelto estos terrorístas “políticos” de EKIN, lo que manifestamos los que siempre hemos estado en el otro lado de los terrorístas, es que éstos etarras no necesitan brazo político porque no se dedican a hacer política, sino a asesinar o apoyar a sus mentores etarras. Es decir, que hasta que no se auto disuelva ETA, entreguen las armas y terminen todos los etarras, ya sea su brazo o mano que fabrican las bombas, o sus dedos que aprietan los gatillos de las 9 MM-parabellum en la cárcel, que no se hagan publicidad gratuita a través de los medios.

Ya han conseguido que los políticos actuales aplaudan a estos terroristas de la calle que hayan tomado esta decisión. Los asesinos de ETA ya tienen lo que necesitaban y por eso le sobran a estos camorristas de la calle. Necesitaban un aparato de propaganda inserto en las instituciones políticas vascas, y para ya tienen o tuvieron a Sortu, Batasuna, Bildu o las nuevas marcas que vayan apareciendo.

Parece que todo viene programado y orquestado para el perdón de los etarras por esta casta política. El lendakari López ya ha pedido en la Cámara Vasca generosidad para estos asesinos. A continuación le ha aplaudido toda la cúpula nacional del PSOE. El único logro que puede vender este Gobierno antes del 20-N es que ETA no asesine, aunque no se rinda, ni entregue las armas ni mucho menos pida perdón por todos sus crimenes. Esa es la única baza electoral del PSOE: un triste comunicado etarra dándole alas a su candidato Rubalcaba.

Lo que está claro es que ETA no quiere la llegada del PP al poder. A los etarras les “pone” más Rubalcaba porque sabe que a los del PSOE les pueden sacar más que al PP. Y no porque los gobiernos socialistas no hayan luchado contra el terrorismo tanto o más que el PP, que lo han hecho, sino porque Rubalcaba está empeñado en lograr la pacificación de las provincias vascas antes de las elecciones. Naturalmente, todo es una gran mentira, pues los terroristas ni buscan la paz ni la pacificación. Solo tener tiempo para marear la perdiz y organizarse a través de sus partidos de cabecera y presentarse con más visos de éxito en las próximas elecciones.

El 20-N, según las encuestas, se espera unos buenos resultados para los proetarras. Los tendremos en el Congreso de los Diputados, gracias al T.C., con más dinero, más fuerza y más envalentonados. Seguirán sin condenar a sus “primos” de ETA, y por supuesto no pedirán perdón a las víctimas de los etarras. ¿Para qué quieren ya a los “pringaos” de EKIN?