La tensión entre Estados Unidos y el régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro sigue en aumento. Washington denunció este jueves que dos aviones militares venezolanos sobrevolaron un buque de la Armada estadounidense en aguas del Caribe, en lo que calificó como una «acción altamente provocadora».

El incidente se produjo apenas unos días después de que el presidente Donald Trump confirmara un ataque contra un narcobuque procedente de Venezuela, cargado de drogas, en el que murieron once miembros del Tren de Aragua.

El Departamento de Estado estadounidense advirtió a Caracas que se abstenga de interferir en sus operaciones antinarcóticos. «El objetivo de Maduro es obstruir nuestras operaciones contra el narcoterrorismo«, señaló en un comunicado, añadiendo que «el cártel que gobierna Venezuela no debe seguir intentando disuadir ni interferir con las operaciones antinarcóticos y antiterroristas llevadas a cabo por el Ejército estadounidense«.

La escalada llega después de que Trump ordenara un despliegue sin precedentes en el Caribe: ocho barcos militares armados con misiles, un submarino de propulsión nuclear y 4.000 soldados para frenar el tráfico de drogas que, según Washington, «contamina las calles norteamericanas».

Así, Trump acusa directamente al régimen chavista de usar el narcotráfico como herramienta de desestabilización y de enviar drogas y delincuentes a Estados Unidos. Con este nuevo incidente aéreo, la crisis entre Estados Unidos y Venezuela entra en una fase aún más peligrosa, donde el régimen chavista busca desafiar a Washington en un pulso que mezcla narcotráfico, terrorismo y control estratégico del Caribe.