El alcalde de Punta Umbría, el socialista Gonzalo Rodríguez Nevado, se gastó tres días antes de las elecciones municipales 550 euros en comprar alimentos en un supermercado de la localidad -Supermercado Súper Rocío- para repartirlos entre familias del municipio. Así consta en sendos decretos firmados por el primer edil el pasado 17 y 19 de mayo en los que aprueba y hace efectiva esta ayuda social, que forma parte de los 91.000 euros en subvenciones concedidas por el Ayuntamiento onubense a 405 hogares durante los meses previos a los comicios del 22 de mayo.

Para el Partido Popular de Punta Umbría, esta ayuda “extraordinaria” alimenta las sospechas de que el regidor del PSOE hizo un “uso electoralista” de estas subvenciones otorgadas para pagar recibos de la luz, el alquiler o plazos de la hipoteca y que fueron creciendo de forma vertiginosa conforme se acercaba la cita electoral.

“Hemos analizado todas las ayudas sociales del año 2011 hasta la fecha y éste es el único decreto del alcalde en el que no se concede la subvención a una persona concreta sino con un carácter global”, explica el portavoz municipal del PP, José Carlos Hernández Cansino, quien recuerda que días después del reparto de los alimentos no se celebró la Navidad sino unos comicios locales.

Hernández Cansino está prácticamente convencido de que no hay informe técnico y social que avalen esta compra de 550 euros en comida para su reparto a tan sólo 72 horas de la apertura de las urnas. Y es más, recuerda que con anterioridad a la polémica suscitada por la concesión de estas subvenciones preelectorales “ya nos habían comentado que el alcalde y candidato del PSOE había estado regalando aceite por casas del pueblo al tiempo que pedía el voto junto a otros miembros de la lista socialista y que el mismo día de reflexión también se había repartido comida por los barrios más sociales”.

“Ahora todo parece encajar y por ello se hace cada vez más necesaria la comisión de investigación que vamos a reclamar en el pleno extraordinario. Si no hay nada de ocultar, el equipo de gobierno no tendrá ninguna pega en crear esta comisión y explicarnos a qué familias se repartieron esos alimentos y quienes los entregaron, así como que los técnicos concurran para que den a conocer sus informes”, asevera.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento puntaumbrieño insiste en que todos los datos que hasta la fecha han salido a la luz relativos a los cerca de 91.000 euros en ayudas sociales otorgados en los meses previos de las elecciones del 22-M “indican que estas subvenciones se han utilizado para mediatizar, cambiar o incentivar el voto”. “Por ello –reitera– si al final comprobáramos que a cualquier persona se le ha concedido claramente estas ayudas o alimentos insinuándole o pidiéndole el voto a cambio, exigiremos responsabilidades de todo tipo y trasladaremos el tema a los tribunales por delito electoral y malversación de caudales públicos”.

Las ayudas se disparan

El alcalde del PSOE repartió entre 405 familias cerca de 91.000 euros en subvenciones a lo largo de los meses previos a la cita electoral, en la que logró revalidar su mayoría absoluta por 800 votos. Estas ayudas, concedidas para pagar recibos de la luz, el alquiler o plazos de la hipoteca fueron creciendo de forma vertiginosa conforme se acercaba el 22M. Así tan sólo en abril y hasta 48 horas antes de abrirse las urnas, el primer edil otorgó ayudas sociales por un importe de 32.577 euros. Pasadas las elecciones, estas subvenciones han caído de forma abrupta y desde el 23 de mayo al 31 de julio tan sólo se han repartido 6.337 euros pese a que el número de solicitudes no han descendido.

Ante estas acusaciones, el portavoz del equipo de gobierno del PSOE, Jesús Fernández Ferrera, aseguró la semana pasada que las ayudas se redujeron tras el 22M porque “ahora hay trabajo”. El socialista, que calificó las subvenciones preelectorales de “totalmente necesarias porque los barcos han estado parados siete meses, la construcción sin obras y desde el Ayuntamiento hemos tenido que tirar del carro y estar cerca de las familias”, afirmó que la bajada actual de estas ayudas sociales responde a que “al ser un pueblo costero y turístico, muchas de estas familias han encontrado trabajo en verano y, además, los barcos han vuelto a faenar”.

En cambio, para el líder de la oposición estas justificaciones “no valen” ya que en marzo y abril descendió el paro en Punta Umbría y los barcos no volvieron a faenar hasta junio