Mariano Haro, el primer gran fondista en la historia del atletismo español, ha fallecido a los 84 años tras complicarse la diabetes que padecía y después de pasar varios días ingresado en el Hospital Río Carrión de Palencia. El día en que arrancaron los Juegos Olímpicos de París el deporte español se ha teñido de luto. El atleta, que nació en Valladolid en 1940 y pasó toda su vida en la localidad palentina de Becerril de Campos, rozó el bronce olímpico en los 10.000 en los Juegos de Múnich 72 donde fue cuarto.

“El León de Becerril” conquistó 27 títulos de campeón de España, once de ellos de campo a través, y llegó a tener las mejores marcas españolas en 3.000, 5.000 y 10.000 metros. Comenzó a dedicarse plenamente al atletismo con 19 años y en el Mundial junior de cross en Nantes en 1961 ya logró la tercera plaza. Fue cuatro veces subcampeón del mundo de cross y entre 1979 y 2003 llegó a ser alcalde de Becerril de Campos.

La muerte de “El León de Becerril” coincide con el inicio de los Juegos Olímpicos de París, en el mismo año del fallecimiento de otra leyenda del atletismo español, Carmen Valero, doble campeona del mundo de campo a través en 1976 y 1977, y primera atleta olímpica española tras participar en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 en las pruebas de 800 y 1.500.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha lamentado profundamente el fallecimiento del “pionero” del atletismo español, atleta que nos situó en el “primer plano internacional” y enseñó a los deportistas españoles que era posible destacar en Mundiales y en Juegos Olímpicos.

Mariano Haro trascendió el ámbito puramente deportivo para convertirse en una referente de la sociedad española en la década de los setenta. Metódico y ambicioso, no se conformó con el cuarto puesto olímpico en Múnich, y tal como afirmaba en una entrevista, aspiraba a mejorar en la prueba de maratón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, competición en la que finalmente no pudo participar.