Xavi Altamirano.- No me apetecía nada de nada opinar sobre la última votación, donde VoX apoya a su candidato en contra de Cuca Gamarra para presidir al Congreso de los Diputados, pero como me lo habéis pedido, obedezco sin rechistar.

¿Pero a quién quieren engañar?

«Regalamos nuestro apoyo al PP por sentido de Estado en defensa de la Unidad Nacional»

– Vosotros no dais ni agua – habéis visto que los resultados os condenan a la más absoluta inutilidad en el circo que se avecina, y habéis decidido dar el golpe de efecto de ese regalo «desinteresado».

Desinteresado por los «collons» – ya que ahora tendremos que utilizar el catalán en cada frase por mandato del «friki» de Puigdemont – la jugada es aparentar la generosidad ante los votantes y hacer la postura del egipcio, poniendo la mano para recoger todos los carguitos bien pagados, que eviten la huida masiva de los mamanabos al uso. ¡Vamos!, colocar a los tiesos. Porque los de dinerito ya se han ido.

Abascal en las negociaciones pidiendo carguitos para los tiesos

Xavi Altamirano

Si regalas la oportunidad a tu socio de poder defender ante el PNV, que no vas a entrar en el gobierno, no es de recibo que exijas un puesto en La Mesa; si te lo da, se queda sin herramienta para negociar con el único socio que puede auparos a la mayoría. Como dice mi analista preferido, Armando Robles, tras la autonómica de las Vascongadas, es muy posible el apoyo del PP al PNV para el desempate con Bildu, y ese hecho convertiría esta legislatura en un calco de la de la moción de censura a Rajoy – Armando vaticina una legislatura corta – justo hasta después de las autonómicas vascas.

He llamado FRIKI a Puigdemont, y he desperdiciado el calificativo. Tras el escenario que he detallado, ese FRIKI hay que dedicárselo a la derecha en general.

Esta derecha friki de VoX, decide en un ataque de rabia barata, lanzar un torpedo a la línea de flotación del PP con esa votación a la presidencia, y evidencia la mentira de su generosidad, a la vez que el PP hace lo que sabe hacer el gallego, la postura de un «pointer» al oler el pájaro. Este Feijoó no reacciona ni al agua hirviendo.

Están en la playa tranquilitos – igual que hizo la derecha de este país el día de las votaciones, que se quedó en la playita por la tarde -. La derecha de este país debería de tomar la calle – como seguro hubiese hecho la izquierda en su lugar – pidiendo al jefe del Estado y al ejercito que se ocupen de vigilar el cumplimiento de La Constitución, tras haberse hecho público el listado de condiciones del prófugo, que es «de facto», otorgar la independencia a Cataluña – y pagando en efectivo.

Esto no tiene ningún arreglo, ni con los titulares ni con los banquillos.

Necesitamos un galáctico.